El pleno del Consell aprobó una propuesta de la consellera tránsfuga Marta Díaz para reclamar al Govern balear que la próxima compra de viviendas de segunda mano para destinarla al alquiler social incluya inmuebles de Ibiza. Díaz calificó de «desprecio» que de las primeras ocho viviendas adquiridas, siete sean de Mallorca y una de Menorca, cuando «Ibiza es la isla que más sufre el problema de la vivienda».

La portavoz de Unidas Podemos, Viviana de Sans, apoyó esta propuesta. «No se nos caen los anillos para reivindicar lo que es justo y necesario», justificó De Sans, que, en todo caso, defendió que la pasada legislatura «se dio un paso de gigante» en política de vivienda.

El PSOE se limitó a anunciar su voto de abstención sin añadir ningún comentario más, lo que indignó a la exsocialista Marta Díaz, que dijo: «Hace un año y tres meses redactaba llorando mi carta de renuncia del PSOE. Fui llorando a Ferraz (la sede nacional del partido), pero ahora cada vez agradezco más no pertenecer a este partido en Ibiza, que está plegado a Francina Armengol y Pedro Sánchez, pero no a los intereses de los ibicencos». Posteriormente, el conseller del PSOE Víctor Torres justificó la indiferencia de su grupo de esta manera: «No debatimos mociones de una persona que ocupa un acta que pertenece al PSOE y que está al servicio del PP y a hacer oposición de los gobiernos socialistas». Esta respuesta encendió más a la consellera tránsfuga, que replicó: «Las actas no son de los partidos, son personales y ustedes lo que hacen es calentar la silla y estar plegados a lo que dicen Armengol y Sánchez».

El vicepresidente primero, Mariano Juan, dijo que «el deprecio» del Govern hacia Ibiza «no sólo afecta a este asunto» y echó en cara a la izquierda que tras seis años de gobierno en la Comunitat Autònoma «el problema de la vivienda en Ibiza está peor que nunca».