«En una visita realizada a los centros de salud de Sant Antoni y Santa Eulària, el sindicato ha comprobado que las administrativas que atienden al público no usan mascarillas FFP2 ni guantes», denuncia, en un comunicado, el sindicato CGT, que exige a la conselleria balear de Salud «que facilite los equipos de protección individual (EPI)» a estos profesionales no sanitarios que el sindicato considera que están «en primera línea» de atención a posibles contagiados de coronavirus.

Desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera defienden que el personal de administración de los centros de salud cuenta con el material de protección apropiado para la labor que desempeña. La gerencia recuerda que hay unos protocolos que establecen qué nivel de protección deben tener los trabajadores en función del trabajo que desempeñen y dónde. Además, afirman que en estos momentos no hay falta de material de protección y que se está distribuyendo a los profesionales todo lo que necesitan.

Ahora mismo, destacaron desde la gerencia sanitaria, en el almacén hay reservas para varias semanas de todos los elementos y éstos, además, se están reponiendo constantemente.

El fin de semana había un total de 109.223 mascarillas quirúrgicas en el almacen, abastecimiento para «entre cinco y siete semanas». A esto hay que sumar 18.585 tapabocas de tipo FFP2 «para entre tres y siete semanas» y más de 3.500 (un total de 3.506) de las FFP3 que garantizan el suministro de varias semanas.

En stock constan 1,3 millones de pares de guantes así como 10.490 batas impermeables. En ambos casos durarían entre cinco y seis semanas, indican desde el Área de Salud pitiusa. De monos completos, lo que se conoce como «buzos» y que se utilizan para el contacto directo con personas contagiadas de coronavirus, hay 19.500 contabilizados en el almacén. Éstos, teniendo en cuenta el uso que se está haciendo de ellos, se calcula que serían suficientes para las próximas 43 semanas, es decir, prácticamente hasta el próximo mes de diciembre.