Se ha hablado mucho de los síntomas más habituales del coronavirus, así como de las fases de la enfermedad y posibles tratamientos para combatirla. Pero hay determinados aspectos del covid-19 que todavía se desconocen por parte de la comunidad científica y que están repercutiendo directamente en un sector de la sociedad poco visibilizado: la sintomatología postcovid o, dicho de otro modo, síntomas que persisten después de cuatro semanas de haberlo sufrido.

Varios estudios evidencian que una de cada tres personas que han sufrido covid de forma leve tienen alguna o varias secuelas. También se ha afirmado que un 10% de personas que lo han sufrido de forma aguda mantienen síntomas persistentes. Aún se desconoce el tiempo de duración y las pruebas diagnósticas que podrían ayudar a su diagnóstico. Debido a estas carencias, un informe de Salud de la Generalitat de Catalunya, constata que diferentes iniciativas a nivel internacional se han puesto en marcha con el objetivo de encontrar respuestas a estas incógnitas.

Mariona Rexach, médico adjunto del servicio de medicina interna del hospital Trueta, de Girona, trata pacientes de esta tipología, junto con el doctor Abelardo Hurtado. Rexach explica que los síntomas más habituales son dolor de cabeza, fatiga, dolor articular, falta de concentración y memoria, fiebre y, incluso, pérdida de pelo en algunos casos, aunque pueden aparecer otros.

La médico también explica que algunos de ellos, la mayoría de los cuales vienen derivados de atención primaria, «se contagiaron durante el pico de la pandemia y presentaban síntomas leves, pero no fueron diagnosticados debido a la falta de pruebas PCR y meses después siguen teniendo síntomas». Rexach también constata que «no hay un tratamiento específico» y tampoco se sabe la duración. Respecto a las causas, la doctora dice que, en algunos casos, «el virus provoca una alteración del sistema inmunitario y este hecho favorece la aparición de síntomas». De todos modos, también es un aspecto que se está investigando.

Respecto a la tipología de pacientes, «no he tratado ninguno que haya pasado el covid de forma asintomática, aunque sí que han presentado un cuadro clínico leve o agudo y, en estos últimos casos, los efectos más frecuentes suelen ser dificultades para respirar y otras patologías pulmonares que se tratan desde neumología».

Finalmente, sobre la repercusión de las secuelas en la calidad de vida, Rexach afirma que «hay de todo: hay pacientes que sí les afectan de manera importante hasta tal punto que los incapacita para trabajar, y hay de otros que los acaban integrando en su día a día pero que no recuperan la normalidad de antes». Hay que reconocer, sin embargo, que se percibe una «mejora continua» en la mayoría de pacientes.

Cuatro meses y medio de baja

Ramon Valls, reumatólogo del hospital de Palamós, (Girona) es uno de los primeros casos en todo el mundo de reinfección por coronavirus con un cuadro clínico mucho más grave que la primera vez, experiencia que compartió en Diari de Girona a finales de octubre. Estuvo ingresado en la UCI dieciocho días y se acabó recuperando.

Cuatro meses y medio después, Valls admite que todavía tiene síntomas. «Teniendo en cuenta que la complicación más importante fue la afectación respiratoria, es el primer síntoma del que me recuperé sin demasiadas complicaciones», explica Valls. En cambio, «hoy en día todavía tengo cansancio, malestar muscular y articular, un trastorno del sueño y falta de concentración».

Sin embargo, el pasado jueves fue el primer día que volvía a trabajar en el hospital de Palamós después de más de cuatro meses de baja. «Volver a trabajar ha sido una gran alegría. Nadie sabe qué pasará, sólo sé que noto que voy mejorando poco a poco y que he tenido que aprender a convivir con estos síntomas », concluye.