La Associació de Músics d'Eivissa lamentó ayer la anulación de la ordenanza de ruidos y vibraciones de Sant Josep por defectos de forma. Según su presidente, Danilo Martínez Boerr, el fallo del TSJIB supone «la caída de un modelo que sentó las bases para la convivencia y que venía funcionando a la perfección, logrando potenciar la música en directo al mismo tiempo que protegiendo el descanso vecinal». La asociación pide al Consistorio la pronta redacción de una nueva ordenanza con las mismas condiciones.