Que los esfuerzos del Servei de Salut se han centrado de forma casi exclusiva con el covid lo demuestra el hecho de que el resto de procesos asistenciales acumulen retrasos importantes. Así, si al concluir 2019 los pacientes de la sanidad pública balear pendientes de someterse a una operación esperaban de media 79 días, a finales del pasado mes de diciembre acumulaban una demora media de 135 días, lo que suponía un aumento del 71%.

Según los datos hechos públicos en la web del Servei de Salut (ibsalut.es), 3.099 de los pacientes en lista de espera quirúrgica acumulaban el pasado diciembre una demora superior a los seis meses, lo que supone casi quintuplicar la cifra del año anterior, cuando el retraso superior a 180 días afectaba solo a 641 enfermos.

El 26,6% de los 11.611 pacientes en lista de espera llevan seis meses o más pendientes de ser operados, cuando en diciembre de 2019 la proporción era del 5,3%. El número total de pacientes en lista de espera quirúrgica en diciembre de 2020, según los datos oficiales, era un 3,7% inferior al del mismo mes del año anterior (11.611 en 2020 frente a los 12.057 de hace un año).

En cuanto a las listas de espera para consultas, la demora media ha pasado de 39,1 a casi 46,9 días en el año 2020, lo que supone casi un 20% de incremento.

Las demoras de más de 60 días afectan a 8.606 pacientes pendientes de consulta diagnóstica, el 21,8% del total, que representan un 26,3% más de usuarios que en diciembre de 2019.

Igual que ocurre en la lista de espera quirúrgica, el total de enfermos inscritos en la lista para consultas ha bajado, de acuerdo con los datos del Servicio de Salud, en este caso un 4,8%, y se sitúa en 39.348 personas.

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Operarse en el Servei de Salut supone esperas diferentes en función del sector al que pertenezcas. En Son Espases, la espera media era de 151 días frente a los 78 de hace un año. Pero los pacientes que esperaban desde hace más de 6 meses habían crecido el pasado diciembre hasta los 1.404 frente a los 229 del mismo mes de 2019 (+513%).