El coronavirus fue letal para el mercado laboral pitiuso durante el año 2020, cuando hubo una media de 58.354 cotizantes a la Seguridad Social, 10.344 menos que durante 2019. Tanto en Ibiza como en Formentera se registró una caída media de las afiliaciones del 15%, porcentaje que contrasta con el 7,7% de Mallorca, lo que refleja, una vez más, que esta pandemia ha sido especialmente dañina para las Pitiusas.

En el caso de la isla de Ibiza, hubo una media de 54.611 afiliaciones, 9.668 menos que en 2019. Hay que tener en cuenta que en junio hubo hasta 21.000 trabajadores menos que en el mismo mes de 2019; y en julio, 20.000 menos. En Formentera, con una media de 3.743 cotizantes, la pandemia también dejó rastro: desaparecieron 676 puestos de trabajo.

El coronavirus también contagió, pero en menor medida, a los autónomos ibicencos, de los que hubo de alta laboral una media de 12.384 en todo 2020. En 2019 se contabilizaron 561 más, lo que supone un descenso interanual del 4,3%. Esa cifra se dobló en pleno verano, cuando se volatilizaron hasta un millar de autónomos.

El sector servicios ha sido el más perjudicado. El 15% de media de destrucción de empleos en Ibiza se dobla hasta el 32% en el caso de los alojamientos, que mantuvieron asintomáticos a sólo 6.244 empleos, casi 3.000 menos que en 2019, y eso que buena parte estuvo sujeto a un expediente de regulación de empleo (ERTE), de manera que aunque no trabajó figura en esta estadística. En la restauración (comidas y bebidas), la media de afiliados a la Seguridad Social fue de 7.582 ibicencos, 2.694 menos que el año anterior (-26,2%).

El comercio al por menor, que ya venía siendo golpeado desde hace unos años, tuvo una media de 5.213 puestos de trabajo, unos 900 menos que en 2019 (-14,8%). Y la construcción, que hasta el otoño parecía capear el temporal, empieza a sufrir graves síntomas, como ya advirtió la presidenta de ese sector de la Pimeef, Consuelo Antúnez. Así, si bien la media en el ladrillo fue de 7.932 cotizantes, casi un 3% de diferencia en comparación con los de un año antes, en diciembre sufrió, repentinamente, un importante recorte, del 10%: en solo un mes se perdieron 768 puestos de trabajo, la mayoría (unos 500) en la construcción de edificios. En todo 2020 no hubo tan pocos afiliados como en el último mes (7.025).

La mayor parte de los puestos de trabajo fulminados en Ibiza por efecto de la pandemia fueron temporales. Hubo una media de 10.429 trabajadores temporales, un 44,6% menos que los que se registraron durante el año anterior (18.820). No cayó en igual medida el empleo entre los indefinidos: su media fue de 29.183 cotizantes, 1.935 menos que en 2019, lo que supone un -6,2%.

Los porcentajes de Formentera difieren de los de Ibiza. Allí hubo una media de 1.865 indefinidos, un 17,3% por debajo de la cifra de 2019, y 785 temporales, un 23,7% menos.