El presupuesto de los proyectos de obras en las Pitiusas durante todo 2020 cayó un 17%, según los datos dados a conocer ayer por el Colegio Oficial de Arquitectos de Balears. Las 537 obras visadas (un 1% más que hace un año) representaron una inversión de 184 millones de euros, 37,5 millones menos que en 2019, una cantidad «reseñable», según Iván Torres, presidente de la Demarcación de las Pitiusas del Colegio Oficial de Arquitectos de Balears.

Torres cree que esa bajada «puede deberse a la modificación del Plan Territorial que hubo en 2019, que redujo las edificabilidades al 50%, lo que, paralelamente, provocó la disminución del presupuesto de las obras».

Precisamente, la superficie edificada en 2020 fue de 289.928 m², un 11% menos en términos interanuales. Y en el caso de las viviendas fue de 207.984 m², un -3%. Este descenso se produce en un año en el que, pese a la pandemia, creció un 5% el número de viviendas visadas, un total de 681, una treintena más que en 2019: «Aunque se mantengan las obras y haya más viviendas, cae fuertemente el presupuesto porque la superficie es menor», insiste Torres.

Ese dato se comprueba en los presupuestos por actividad. El de construcción de viviendas fue de 151 millones, es decir, un 10% menor que el del anterior ejercicio. Y el de obras turísticas sólo llegó a 23 millones de euros, lo que supone una caída del 52%: «Ha sido un batacazo importante. Significa que las obras que se realizaron en el sector turístico son de mucho menos calado que las de años anteriores, cuando la legislación permitió hacer reformas de hoteles y ampliaciones y legalizaciones de superficies. Las grandes obras ya se acometieron en los últimos cinco o seis años».

Torres recuerda que, en años previos, el Colegio avisó «del fin del proceso de renovación de la planta turística y del impulso inversor en nuevos hoteles urbanos». La pandemia «ha afectado con especial virulencia al sector turístico, provocando una caída más importante en el número de proyectos y, especialmente, en su relevancia, tanto en superficie como en presupuesto», señalan desde la institución colegiada. En las Pitiusas se registraron 34 obras turísticas (-6% respecto a 2019).

Un presupuesto de cinco millones

Los presupuestos para actividades comerciales y administrativa ascendieron a cinco millones de euros (+164%), «quizás porque las 18 obras hechas en ese ámbito hayan sido de envergadura». Se visaron obras de 38 anexos a viviendas (+9%), cuyo presupuesto, de dos millones de euros, aumentó un 50%, «lo que sugiere -a juicio de Torres- que se están haciendo más reformas y ampliaciones de lo ya existente, dado que cada vez hay menos obra nueva». Para instalaciones deportivas, el presupuesto fue de sólo 56.000 euros; para centros docentes, de un millón de euros (+24%), igual que para otros usos (+15%).

Según la demarcación pitiusa, «la actividad retrocedió en el primer trimestre un 7%», justo al comenzar el estado de alarma. «La paralización de obras y el confinamiento hicieron caer la actividad un 22% en el segundo trimestre, mientras que en el tercer trimestre, una vez finaliza esa restricción a la movilidad, pasa a tasas positivas y se incrementa un 4%», detalla el presidente de los arquitectos pitiusos. En el cuarto trimestre «se produjo un rebote positivo de nada menos que del 33%». Pero la evolución del presupuesto fue algo distinta: «En el primer semestre descendió un 36%, en el tercer trimestre se produjo un rebote positivo del 51%, y en el último volvió a caer un 32%». El resultado final es ese 17% por debajo de la cifra de 2019.

«A pesar de la pandemia -indica Torres-, por cuarto año consecutivo aumenta la creación de nueva vivienda, un 5%. Pero, aun así, estamos viviendo el período con menor creación de vivienda nueva de nuestra historia reciente. Bastante por debajo, un 30% menos, que los máximos históricos. Justo cuando parece que falta vivienda y el acceso a ella es muy caro, es cuando menos se construyen. Es un dato sobre el que hay que reflexionar».

Para 2021, el presidente de los arquitectos cree que «será complicado que los promotores decidan lanzarse a invertir». De hecho, los arquitectos han elaborado un presupuesto «a la baja», pues estiman que puede haber «un retroceso» de la actividad: «Es cierto que hay un halo de esperanza con la vacuna y que quizás podamos tener una mejor temporada, pero si vuelve a ser complicada, la construcción se verá afectada», avisa. «Es difícil saber -añade- cómo será 2021, pero será bastante similar a este. No creo que haya un aumento significativo ni de superficie ni de obra ni de presupuestos».