El primer parque solar de Ibiza La empresa madrileña Good Wind Entertainment SL ha iniciado desde hace unos días las obras de acondicionamiento del terreno para la instalación de un parque de 11.500 placas fotovoltaicas junto al Camí Vell de Sant Mateu (dos kilómetros al norte de Puig d'en Valls).

Vecinos de la zona ya han denunciado que dichos trabajos no respetan los requisitos impuestos por la Administración.

El proyecto dispone de las autorizaciones correspondientes, pero la Comisión Balear de Medio Ambiente exigió, como condición (entre otras) que «debe mantenerse la situación de los ejemplares vegetales más notables, aunque ello suponga una redistribución de los paneles de la instalación», según figura en la resolución adoptada en mayo de 2018 por dicho órgano. Incluso se obligaba a respetar los árboles más relevantes situados fuera de la propia parcela.

Una portavoz de los vecinos, Cristina Sáenz de Santamaría, afirmó que «no se ha respetado nada de todo esto; se han talado de forma indiscriminada», puesto que ayer mismo había dos excavadoras de gran tamaño terminando de arrasar la parcela, donde ya se han quemado muchos de los ejemplares «para hacerlos desaparecer».

«Hay olivos y algarrobos centenarios, así como muchos pinos de gran tamaño que debían conservarse», recalcó Sáenz de Santamaría, que ayer mismo habló con responsables del departamento de Medio Ambiente del Consell de Ibiza para denunciar estos hechos.

El mismo documento obliga también a la empresa a que el Consell realice una inspección arqueológica en la zona «que permita una evaluación de la importancia de los probables restos existentes de época púnica, imperial romana y andalusí».

Otro de los vecinos de la zona manifestó a este diario que «es una salvajada» que se permita construir «una instalación industrial en pleno suelo rústico solo para suministrar energía solar a Endesa». «Se han de poder instalar placas solares, pero en el tejado de las casas, no en el campo», añadió.

Good Wind Entertainment realiza estos trabajos en unos terrenos situados denominados es Bosc d'en Lleó (cerca de sa Creu des Magres), entre Puig d'en Valls y el hipódromo Sant Rafel, en un solar de 40.000 metros cuadrados donde tiene previsto colocar 11.500 paneles solares que inyectarán energía eléctrica a la red pública. La parcela, sin embargo, es más extensa, hasta alcanzar los 110.000 metros cuadrados, aunque el resto se deja libre.

El proyecto autorizado prevé también instalar junto a los paneles varias pequeñas construcciones para albergar los centros de transformación, de control y de maniobra. Cuando se dio a conocer este proyecto, la empresa aseguró que había modificado su primera versión para respetar las 1,2 hectáreas de pinar que ocupa uno de los extremos del terreno.

Terrenos alquilados

Terrenos alquilados

La empresa aseguró entonces que proyectaba invertir 2,5 millones de euros para poner en marcha esta planta en los terrenos alquilados a su propietario por el periodo de vida útil de la instalación, entre 20 y 30 años.

El campo fotovoltaico tendrá una potencia instalada (pico de potencia) de 3,2 megawatios, aunque se estima que generará 2,8 Mw para producir anualmente 4,7 millones de Kw/hora.

La promotora afirmó también que el parque solar supondrá un ahorro anual de energía primaria de 12,5 millones de Kw/h y evitará la quema de una tonelada de combustibles. Gracias a ello, la electricidad generada por estos paneles solares permitirá ahorrar la emisión de algo más de cuatro millones de kilos de CO2 al año.