El juicio por el robo cometido en la sede del Grupo Empresas Matutes, previsto en Ibiza para la última semana de enero, será suspendido debido a la situación sanitaria actual. Así lo confirmó el letrado de una de las partes implicadas. El pasado lunes, vía telemática, se celebró una reunión entre la magistrada y los abogados del caso y todas las partes acordaron esta suspensión, por lo que sólo queda recibir la notificación oficial de este aplazamiento.

También la acusación particular solicitó la suspensión, así como Fiscalía y uno de los abogados defensores, un hombre de avanzada edad ante el riesgo que podía suponer reunirse a diario, durante una semana, unas 11 personas en una sala judicial. «Es una bomba de relojería», indicaron fuentes judiciales.

En principio, es probable que el juicio se traslade al mes de mayo, una vez más, si la situación epidemiológica lo permite.