El sindicato de profesores ANPE volvió a pedir ayer a la conselleria de Educación del Govern «medidas efectivas» para combatir «las bajas temperaturas» que estos días soportan alumnos y profesores por la exigencia de tener las ventanas de las aulas abiertas para combatir la propagación del coronavirus y prevenir posibles contagios.

En un comunicado, el sindicato criticó la «falta de previsión» de la conselleria en la vuelta a las aulas después de las vacaciones de Navidad, así como la gestión realizada desde el inicio del invierno. «Si la intención era mantener los centros abiertos y ventilados, no se han previsto las medidas para combatir las bajas temperaturas», manifestó.

ANPE dice haber realizado una encuesta a unos 700 docentes y la mayoría, el 76,4%, aseguró que tiene las ventadas abiertas de forma «casi permanente» para disminuir la concentración de dióxido de carbono a los límites recomendados.

Asimismo, critica que «el 37,4% de las aulas no dispone todavía de medidores de dióxido de carbono», mientras que un 94,8% de estos espacios «no tiene purificadores de aire para poder evitar abrir las ventanas de manera habitual».

Sistemas de calefacción

Sistemas de calefacción

El sindicato también lamentó que el 92,2% de los profesores considera que los sistemas de calefacción son «insuficientes» para hacer frente a las bajas temperaturas, y aseguró que el 94,3% de los alumnos y de los docentes «necesitan el abrigo o mantas para realizar la actividad lectiva».

Además, reivindicó que el 86% del profesorado considera que el Govern debería haber tomado medidas antes, así como que el 93,6% de los encuestados opina que es necesario «pasar a un escenario C» si la conselleria de Educación no toma medidas más efectivas durante los días de «frío intenso».

Finalmente, en relación a los contagios registrados en el ámbito educativo, ANPE ha precisado que el 60% de los casos que ha habido durante este curso han sido incidentes aislados y ha subrayado que uno de cada tres centros ha tenido que confinar a los alumnos de un aula por coronavirus.

El pasado lunes, el sindicato de profesores ANPE ya denunció que en plena ola de frío muchos profesores de las islas han tenido que dar clases con temperaturas en torno a lo 8 ó 9 grados, cuando la mínima tendría que estar en 17 o 18 grados.