La recién constituida Associació de Bars i Restaurants d'Eivissa (ABRE) exigió ayer al Govern «un paquete de medidas económicas urgentes» para «salvar a un sector clave para la economía insular» y que en estos momentos, especialmente desde este nuevo cierre decretado por el Ejecutivo balear, necesita «ayudas directas compensatorias».
ABRE plantea una decena de ayudas «reales y directas compensatorias por la cesión de patrimonio en pos del bien común» que deberían otorgarse a los autónomos y a las empresas que se hayan visto obligadas a cerrar o a limitar su aforo por las restricciones impuestas y que puedan demostrar que su facturación ha caído más de un 50%. Exige que sea «sin cupos, pues no puede ser que las ayudas que se programen no lleguen ni a un 10% del colectivo», como ha ocurrido en otras ocasiones.
Propone, además, «moratorias sin intereses del pago del IVA del último trimestre de 2020». La solución a la falta de liquidez, afirman, «no pueden ser más créditos bancarios». En este sentido, aseguran que se sienten «demonizados» por la administración: «Estamos abandonados por ella a nuestra suerte, a los créditos de los bancos que se frotan las manos con los intereses que estamos generando para intentar no bajar nuestras persianas».
Piden, asimismo, la devolución inmediata del IVA pagado de 2020, «sin esperar a abril», para las empresas que hayan realizado «una gran inversión y que les salga a devolver». De esa manera «se ayudará a los que emprendieron en ese difícil año para que sigan creando puestos de trabajo».
Otra de las propuestas es la exención del pago de la cuota de autónomos durante«todo el tiempo que el sector permanezca cerrado». El resto de los meses, el pago debería ser «en proporción a los aforos y horarios permitidos». Esta medida, apuntan, debe tomarse con efecto retroactivo, de manera que se devuelvan todos los pagos hechos de más: «Si nos obligan a trabajar en menor porcentaje, deberíamos pagar impuestos con este mismo baremo», indican desde ABRE.
Exigen además al Gobierno que «interceda y obligue a las empresas de electricidad, gas y agua a realizar descuentos directos en las facturas en función de los aforos que se aplican». «No puede ser -critican- que solo la hostelería pague las restricciones mientras las energéticas siguen teniendo beneficios millonarios».
Descuento obligado del alquiler
Descuento obligado del alquiler
Plantean incluso la exención en el IVA de todos los suministros, así como la exención directa del IVA de los alquileres y del IBI de los locales comerciales, y «la obligación de deducir esos importes directamente del pago del alquiler de los mismos por parte del propietario de los locales».
Al respecto, los hosteleros recién asociados instan a la aplicación «obligatoria del descuento del 50%» del alquiler bonificado en deducción del gasto para los rentistas: «No puede ser que se deje esta medida en las manos de los propietarios de los locales y su buena fe; debe ser obligada por el Estado».
Creen necesaria, además, una moratoria hasta 2021 del pago de los impuestos a las terrazas, y que se realice un cálculo porcentual en función de lo que se haya podido trabajar en dicho año: «Mientras se nos obliga a cerrar, se nos está exigiendo ya el pago de dicho impuesto si queremos trabajar las terrazas. Si nadie sabe cuanto tiempo de 2021 podremos estar abiertos ni en qué condiciones, es imposible afrontar un pago así», alegan.
Y una vez terminen las restricciones, proponen que se exijan PCR negativos «en origen antes de embarcar, da igual el medio, barco o avión». Temen que, si no se toman medidas rápidas y contundentes, «se nos viene encima una hecatombe económica y social que puede arrasar el tejido productivo de la misma».
Reacción del Govern
Reacción del Govern
La asociación convoca una manifestación el próximo miércoles día 20 de enero a las 11 horas «por la supervivencia» del sector. Comenzará en el paseo de Vara del Rey y acabará en el Consell.
Ante esta queja y la de casi toda la patronal, el Govern se reunió ayer con empresarios y sindicatos y les anunció la intención de convocar el viernes, 15 de enero, una reunión de los agentes que en verano suscribieron el Pacto de Reactivación «para acabar de concretar las medidas económicas que se podrán poner a disposición de los sectores afectados por el cierre de la actividad, así como para establecer un calendario para poder implementarlo lo más rápido posible».
