La crisis sin precedentes provocada por la pandemia del coronavirus en todo el mundo ha golpeado de forma especialmente severa al sector del transporte aéreo, clave para el desarrollo del turismo en las islas. Hasta tal punto que el aeropuerto de Ibiza, a la espera sólo de los datos de diciembre, un tráfico general muy similar al de 1980, lo que evidencia una caída sin precedentes en su actividad.
Pero la crisis no ha afectado a todos por igual. Mientras el tráfico comercial, en el que se incluyen los vuelos regulares (tanto a destinos nacionales como extranjeros) y los chárter, de los que se surte principalmente el mercado turístico de las islas, ha registrado un descalabro sin precedentes, el de aviones privados ha resistido mejor los embates del covid.
Según los datos facilitados por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), el número de jets que aterrizaron y despegaron el año pasado en la pista de es Codolar registró un descenso del 36,7% a falta de contabilizar sólo el mes de diciembre, que tradicionalmente resulta residual para este mercado. Mientras, la cantidad de pasajeros que transportaron estos aviones hacia la isla cayó un 36,6%.
Estos porcentajes no son comparables con los que registró el tráfico comercial en el mismo periodo, con un desplome del 74,5% en el número de pasajeros y del 56,8% en el de operaciones (contabilizando aterrizajes y despegues).
Agosto y noviembre, buenos
Pero la estadística de la actividad aeroportuaria en Ibiza durante el año del covid arroja datos incluso más sorprendentes. Como por ejemplo que durante los meses de agosto y noviembre el tráfico de jets privados no sólo no disminuyó sino que aumentó en es Codolar. En concreto, un 12,8% en el mes de mayor actividad del verano y un 86,5% en el penúltimo del año pasado.
El dato del mes de agosto es significativo, sobre todo teniendo en cuenta que la actividad turística se resintió de manera notable entonces debido a las restricciones (entre ellas la cuarentena al volver) que impusieron a sus nacionales los principales países emisores de turistas hacia Ibiza y Formentera, entre ellos Reino Unido, Alemania, Holanda e Italia.
Esto provocó que en agosto pasado pasaran por el aeropuerto 574.974 pasajeros sumando todos los tráficos, lo que representó un descenso del 58,2% con respecto al mismo mes de 2019. En cuanto al movimiento de aeronaves (comerciales y privadas), se situó en 8.368, un 31,8% menos que un año antes.
Sin embargo, se contabilizaron 2.061 aterrizajes y despegues de aviones privados, un 12,8% más que durante el mes de agosto del año anterior.
En cuanto a la llegada y salida de estos pasajeros del sector privado, sí se registró un descenso, pero de apenas el 9,9% con respecto al octavo mes de 2019. El número total fue de 5.627.
El saldo final
En relación al mes de noviembre, se saldó en Ibiza con 403 jets que transportaron a 855 personas, un incremento del 86,5% y del 198,5%, respectivamente, frente al mismo mes de 2019.
En el cómputo general de 2020, el número de aeronaves privadas registradas en Ibiza fue de 7.037, con el mencionado descenso del 36,7%, mientras que el relación al pasaje constan anotados un total de 17.872 personas, un 36,6% inferior al número de 2019 (siempre a falta de contabilizar el mes de diciembre).
En 2020 también se registraron subidas en las estadísticas del tráfico de aviones privados pero durante enero, febrero y, de manera casi testimonial, marzo. Todo ellos antes de que entrara en vigor el confinamiento general a mediados de marzo y, por lo tanto, la paralización de la economía y del sector del transporte en general.
El ejercicio anterior se inició para el tráfico de jets privados con un crecimiento del 46% al registrar enero 267 movimientos y 440 pasajeros. Un mes después, la terminal anotó 267 aterrizajes y despegues de aeronaves privadas y un total de 473 viajeros, lo que representó un crecimiento del 76% y del 68%, respectivamente, con respecto al mismo mes de 2019.
Marzo, el mes del confinamiento general de la población, también se cerró en positivo para este sector, pero sólo con un 1,4% al contabilizar 272 movimientos. Los efectos de la pandemia se empezaban a notar.
