Todas las patronales de Ibiza y Formentera (Pimeef, Federación Hotelera, Fomento de Turismo, Ocio de Ibiza, Cámara de Comercio y CAEB) firmaron ayer un comunicado conjunto en el que reclaman al Govern balear «un impulso decidido al proceso de vacunación» y que se movilicen «no solo los medios públicos, sino también involucrar a las clínicas y entidades privadas para suministrar la vacuna». En la nota reclaman además «el apoyo de la UME (Unidad Militar de Emergencia) en labores logísticas». Las patronales consideran que al ritmo actual «la salud y la economía de las islas están en peligro».

«En una situación de emergencia sanitaria como la actual hay que aprovechar todos los medios a nuestro alcance y, aunque Balears dispone de recursos públicos de elevada profesionalidad y cualificación para hacer frente a la campaña de vacunación, no son suficientes para poder lanzar un mensaje de tranquilidad a residentes y turistas», añade el comunicado, que insiste: «El ritmo actual es lento y no hay que perder ni un minuto cuando se trata de salvar vidas».

Cinco años

Las patronales incluso hacen un cálculo de lo que se tardaría en vacunar a la población en la dinámica que se está viendo en estas primeras semanas: «Con la inyección de mil unidades semanales en un contexto de doble vacunación supone que harán falta casi cinco años para tener vacunado al 75% de la población», de Ibiza y Formentera, teniendo en cuenta que la población pitiusa ronda los 159.000 habitantes. «Aun considerando que la inmunidad de rebaño se alcanza con el 75% de la población vacunada, hay que aplicar dos dosis y, por tanto, habrá que inyectar unas 239.000 vacunas. El ritmo actual es excesivamente lento y muy preocupante. La salud y la economía de las islas están en peligro», alertan.

En esos cálculos, las patronales consideran que la cadencia semanal de vacunación debería arrancar con aproximadamente 5.700 vacunas para pasar a 11.400 unidades una vez que haya que empezar a inyectar la segunda dosis. «Incluso con este ritmo de vacunación, la campaña no finalizaría hasta principios de julio», valoran.

«La situación sanitaria es grave y de la misma forma que se han endurecido las medidas sanitarias y de movilidad con cierres y confinamientos en el archipiélago, creemos que es urgente movilizar al mayor número posible de sanitarios capacitados para agilizar el suministro de vacunas. Las entidades sanitarias privadas cuentan con personal especializado para ayudar a desbloquear y acelerar la campaña de vacunación como ya hacen en otros países y, además, disponen de la logística necesaria para llevar a cabo esta labor», apunta el comunicado, que señala que debería estudiarse también la implicación de veterinarios y farmacéuticos, como han hecho en el Reino Unido.

«Si no se aborda una solución inmediata, que además dé un sentido a las restricciones implementadas para doblegar la curva de contagios -insisten-, las Balears tendrán mayores dificultades para frenar el ritmo de contagios y será más difícil promocionar las islas como destino seguro para la temporada 2021. No sólo está en juego la salud, sino la viabilidad de miles de empresas y de muchos puestos de trabajo. El tiempo juega en contra, aunque todavía se dispone de un margen para reaccionar».

Islas 'burbuja'

En el comunicado, recuerdan la «permanente disposición a cooperar mostrada por las entidades sanitarias privadas» e igualmente resaltan el apoyo que ya han prestado los militares en cuestiones logísticas para el traslado de las vacunas y proponen que el Ejército apoye además en el control sanitario en puertos y aeropuertos de las islas.

«Las islas tienen la posibilidad de ser 'burbujas' y pueden promocionarse como destino seguro si los controles de acceso se realizan de forma exhaustiva», señalan.

«Hay que utilizar todos los medios disponibles a nuestro alcance porque nos jugamos mucho y los profesionales sanitarios privados y los militares pueden complementar y aliviar el ingente esfuerzo, ya muy cercano a la saturación que realiza el personal de la sanidad pública desde el inicio de la pandemia y al que ahora debe sumar la campaña de vacunación», concluye el comunicado.