El juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Palma ha avalado la multa impuesta por el Ayuntamiento de Sant Josep a la titular de una vivienda destinada al alquiler turístico situada en la zona de Cala Tarida, donde el inquilino celebró una fiesta en septiembre de 2018 causando graves molestias al vecindario.

Según explicó el Consistorio de Sant Josep en un comunicado en el que da cuenta de la sentencia judicial, una vez constatado el hecho se instruyó el correspondiente expediente de infracción contra la propietaria que, en todo el proceso, cuestionó que se la pudiera responsabilizar de lo sucedido. La magistrada avala ahora en el dictamen que el propietario ostenta «una responsabilidad solidaria de los hechos».

Así, la sentencia, dos años después de que ocurrieran los hechos, confirma la sanción de 6.000 euros y condena a la recurrente a pagar las costas procesales. Establece, además, que no se puede presentar recurso ordinario contra la misma.

El teniente de alcalde de Gobernación del Ayuntamiento de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, considera que la resolución deja claro que «un propietario no puede desentenderse de lo que sucede en su vivienda, menos cuando afecta a los vecinos».

Entiende que la sentencia «da armas al Ayuntamiento para perseguir comportamientos no deseados, especialmente en relación a viviendas destinadas al alquiler turístico». Según Guerrero, son «muy conscientes» del efecto sobre la convivencia de estos comportamientos y los seguirán atacando «con toda la dureza» que permite la ley.

El Consistorio recuerda que la magistrada ha examinado la demanda interpuesta por la propietaria contra la desestimación del recurso de reposición en relación al decreto de alcaldía de marzo de 2019 confirmando la sanción.

Los antecedentes

Los antecedentes

En septiembre de 2018, la Policía Local de Sant Josep tuvo que desplazarse a la casa situada, en Cala Tarida, tras las molestias que ocasionó la celebración de una fiesta, que provocó una «alteración grave de la convivencia», según el informe que realizaron entonces los agentes.

Los policías denunciaron al responsable de los hechos, pero en la tramitación del expediente de infracción, la responsabilidad recayó también sobre la propietaria de la vivienda.

El caso es que en el veredicto se destaca que la propietaria es también «persona responsable» de lo sucedido y se asegura que no ha habido «ninguna indefensión» para la recurrente durante el proceso.