Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía responsables de la macrooperación Latrans-Girasol-Muhlberg, creen que la importante cantidad de droga incautada en Ibiza, 1,3 kilos de cristal de éxtasis, permanecía en la isla por culpa del covid.

Y desde la oficina central de este cuerpo policial en Barcelona se explican: la pandemia, el confinamiento y la práctica ausencia de actividad turística que provocó, es la principal razón de que no se vendiera en Ibiza la cantidad de droga que había calculado la organización, por lo que la sustancia quedó almacenada en la isla, en forma de pastillas listas para la venta.

Limitaciones al transporte

Limitaciones al transporte

Pero, además, las restricciones de movimiento decretadas por España y prácticamente por el resto de países de su entorno para intentar controlar la expansión del virus impidieron que llegara más droga a la isla. «Como había tantas limitaciones al transporte, mover tanta droga hubiera levantado sospechas», añadieron las mismas fuentes oficiales. Estas circunstancias limitaron la salida de la droga que se producía en los laboratorios de Barcelona y la salida al mercado de la que ya se encontraba almacenada en Ibiza.

Desde el Cuerpo Nacional de Policía insisten en que la isla era uno de los principales destinos para la droga que elaboraba esta organización, algo por otra parte habitual. Además, en la isla ha sido detenido uno de los once integrantes de esta importante organización dedicada al tráfico de drogas sintéticas.