El incendio que la noche del pasado martes se declaró en el restaurante Hidden Bar de la Cala de Sant Vicent (Sant Joan) arrasó las cocinas y el bar, pero respetó la mayor parte del importante jardín del establecimiento y no provocó daños personales. Su propietario, Robert, que ayer aseguraba seguir «en shock», explicó que no saben cómo se originaron las llamas y adelantó que tienen previsto abrir en breve, cuando arreglen el destrozo que el incendio ha provocado poco después, precisamente, de que llevaran a cabo una reforma.

«Es una suerte que la mayor parte del jardín se haya salvado, pero las cocinas y el bar están arrasados», reiteró en conversación telefónica con este diario el dueño del local, que relató que se enteró del incendio cuando se encontraba en Barcelona a punto de volar hacia la isla de regreso de su país natal, los Países Bajos. «Me mandaron fotos y mensajes y no me lo podía creer», explicó.

Mientras tanto, desde la Oficina Periférica de Comunicación de la Comandancia de la Guardia Civil en Balears informaron de que están investigando las causas de este fuego, que se inició al filo de las seis de la tarde y se dio por controlado tres horas y media después.

Una dotación de la Policía Judicial se desplazó al lugar para llevar a cabo una inspección ocular para tratar de averiguar qué pudo causar el incendio en este establecimiento de unos 250 metros cuadrados de superficie.