La asociación Ocio de Ibiza está formada por 37 establecimientos y representa a discotecas y muchos otros modelos de negocio como hoteles, beach clubs, restaurantes y bares. Benítez asegura que aunque ahora se les defina como el grupo del ocio de día, entre los asociados hay importantes discotecas. No obstante, admite que en estos momentos el sector está dividido con la aparición de otra nueva asociación, Ibiza de Noche.

¿Cómo ha sido este año para el sector del ocio y del entretenimiento basado en la fiesta en Ibiza?

Nosotros este año no hemos tenido cifras. Hay que pensar que las grandes salas cerraron en octubre de 2019, pero siguieron trabajando porque estas empresas trabajan todo el año para luego funcionar seis o siete meses. Luego no se han podido hacer previsiones. Llegó la temporada 2020 y no abrimos. De unos números bastante buenos anteriores, este año sencillamente no ha habido números.

¿Cuáles son esas cifras tan buenas?¿Cuánto factura este sector en un año de actividad y a cuántas personas emplea?

El catedrático de Historia Económica de la UIB Carlos Manera hizo un estudio sobre la economía del ocio (1990-2018) que presentó a principios de 2019 y decía que la industria del ocio aportaba de forma directa, indirecta e inducida alrededor de 770 millones de euros a la economía de Ibiza. Además, en cuanto a los empleos que generan las empresas asociadas a Ocio de Ibiza, estamos hablando de unos 2.600 puestos de trabajo directos y unos 2.000 indirectos.

De entre los socios fundadores de Ocio Ibiza en 2014 hubo dos establecimientos, Amnesia y Privilege, que hace unos tres años dejaron la asociación. ¿Por qué lo hicieron?

Estos dos socios fundadores se marcharon al considerar que estaban con asociados que no eran de su sector, eran discotecas y no querían mezclarse con beach clubs. Empezamos muy bien con todas las grandes discotecas de la isla y establecimientos de restauración, para defender el ocio en Ibiza pero con normas. Y fuimos nosotros los que empezamos a poner esas normas.

¿Como cuáles?

El tema de los horarios. Hay que recordar que hace años esto estaba muy descontrolado y a través de la normativa europea teníamos claro que no podíamos estar en el exterior con música más allá de las doce de la noche, cuando hablamos de locales en Ibiza que solían cerrar en el exterior a las dos de la madrugada. También había discotecas de noche que no tenían hora de cierre, bueno, la que les interesaba. Entonces empezamos a hablar entre nosotros, con los ayuntamientos y el Consell, pensando en hacer las cosas bien y tengo que decir que con la valentía de dos alcaldes de esta isla, como Josep Marí Ribas [de Sant Josep] y José Tur Cires [exalcalde de Sant Antoni], que consiguieron regularlo todo.

¿Eso cambió el modelo de negocio?

Como ibicenco, yo quiero lo mejor para la isla, y entonces se acabó con la música non stop, que abría a las doce de la noche y podía estar hasta las cuatro de la tarde del día siguiente. Pensamos que eso no es una imagen para los tiempos que corren. Eso ya pasó y ahora hay una limitación muy clara y es que puedes empezar a hacer música a partir de las cuatro y media de la tarde y la música tiene que acabar a las 6.30 horas de la mañana. Creo que hay terreno para todos y si hacemos bien las cosas y unidos, sería lo mejor.

Pero ahora parece que vuelve la tensión interna con la aparición de otra asociación dentro del sector.

Hay un poco de tensión, sí. Bueno, esto es la Asociación balear de ocio nocturno y entretenimiento (Abone), y entre sus socios aparece Pacha, que curiosamente ostenta la presidencia de Ocio de Ibiza. Pero resulta que no es socio pero lo mantienen en su página web. Esta asociación lo único que ha hecho es cambiar de nombre y aquí se va a llamar Ibiza de Noche, pero es la misma Abone. Pero además de Pacha también aparece Space, lo que es mentira porque no existe, y también está el Teatro Pereyra, que tampoco existe. Y con Mambo pasa lo mismo ya que es socio de Ocio de Ibiza. Por lo que se han quedado prácticamente sin representación en Ibiza.

¿Quiere decir que es una asociación ficticia?

Lo que ocurre es que hay una serie de empresarios en esta isla que lo que quieren es cargarse la competencia sea como sea. Diario de Ibiza se hizo eco del archivo de una querella de un empresario de Sant Antoni y otro de Sant Rafel que decían que perdían dinero por culpa de la competencia. Es inaudito: metes una querella criminal a un alcalde porque alguien gana dinero y tú piensas que no te lo deja ganar a ti. Meter palos en las ruedas a través de la Justicia para eliminar a tu competencia te hace pensar que estamos perdiendo el oremus. La vida se ha vuelto muy complicada, más aún ahora con la pandemia, como para que estemos en estas cosas. Si las cosas no te van bien como empresario te tienes que plantear darle una vuelta a tu negocio, invertir e invertir. Y luego la gente no es tonta: porque en un local se cobren 20 euros por una copa, no se puede cobrar lo mismo en sitios donde estás sentado en una silla con publicidad o te están dando marca blanca, que en Ibiza sigue pasando. Esas son las cosas que hacen que tu negocio no funcione. Quisiera saber qué competencia desleal es la música de día, que acaba a las doce de la noche, cuando empiezan las discotecas.

Pero da la sensación de que durante una época cada uno hacía lo que quería.

Hubo algunos años, antes de montar Ocio de Ibiza, en que hubo fiestas multitudinarias en las playas, en chiringuitos, y el alcalde Josep Marí cerró alguno de ellos en Sant Josep. Pero todo eso ya pasó a la historia. También a las diez y once de la mañana, hace tiempo, había caos en la carretera de Sant Antoni porque había algunos que cerraban cuando les daba la gana, pero eso también pasó con la intervención de un alcalde como Cires, que dijo que no.

¿Entonces, según usted, cuál es el planteamiento de esta nueva asociación?

Lo que hacen estos señores es quejarse de que otro tipo de negocio les está quitando de en medio. Yo pienso que hay libre competencia.

Usted trabaja para el grupo de empresas Matutes y es gerente de Ocio de Ibiza. ¿Es compatible?

Separo las dos funciones. Cuando me contrató el Grupo de Empresas Matutes decidí marcharme de Ocio de Ibiza, pero los socios me dijeron que no había ningún problema en compaginar las dos cosas. Luego hay gente a la que le interesa confundir. Al final, el grupo Matutes tiene dos locales dentro de Ocio de Ibiza, perfecto. Pacha tiene tres y no trabajo para Pacha: lo que pasaba en Ibiza es que el ocio iba muy por libre y entonces lo que hicimos fue crear una hoja de ruta y sentarnos con los políticos para ver cómo podíamos mejorar. En esas reuniones estaban esas dos discotecas. Pero llega un momento en que uno de ellos dice que las cosas no le van bien y es cuando empiezan las diferencias.

Igual con la pandemia no es el mejor momento para que el sector del ocio inicie una guerra interna...

Eso está claro. Ocio de Ibiza dijo desde el primer momento, y lo dije en todas las entrevistas que me han hecho en radios y teles nacionales, que entendíamos que teníamos que esperar nuestro momento. Conocemos el sector y vimos que era muy difícil que, con lo que estaba pasando, un local con una capacidad grande pudiera abrir este año. Dije que no podíamos abrir porque se lo debemos a nuestros trabajadores, a nuestros clientes y a la marca Ibiza. Podríamos haber hundido la marca si las discotecas hubiesen abierto. Aquí hubo una discoteca que intentó abrir, es más, abrió un día. Ahora aparece otra asociación diciendo que se puede abrir porque no va a pasar nada. El problema no son los empresarios, somos las personas, que nos relajamos. Tenemos una cultura social de hablar, de darnos la mano y de tomarnos unas copas y al final nos abrazamos. Pero ahora hay algo esencial y principal y es que está muriendo gente. Al final, las dos asociaciones queremos lo mismo, abrir, pero lo haremos cuando se pueda y con garantías para todos.