La parálisis económica derivada de la pandemia sigue acentuándose, en vez de remitir, en estas islas, sobre todo debido a las continuas y variables (a veces caprichosas) medidas restrictivas impuestas para atajar la expansión del coronavirus.

Las Pitiusas acabaron noviembre con sólo 47.701 afiliados a la Seguridad Social, 3.895 menos que los que había hace un año (-7,5%), y con sólo 7.497 empresas activas, 543 menos (-6,7%). Si los inviernos pitiusos son habitualmente crudos, este va camino de batir récords.

En noviembre, en la isla de Ibiza había 3.739 puestos de trabajo menos que en el mismo mes de hace un año (-7,6%). Diciembre y sobre todo enero no serán mejores, pues algunas empresas aligerarán sus plantillas una vez concluya el plazo de medio año que figuraba en los ERTE para no aplicar expedientes de regulación de empleo. En Formentera, con 2.647 afiliados, tienen 156 cotizantes menos (-5,5%).

La debacle laboral ya afecta a todos los sectores, incluso a la construcción, que hasta la entrada del otoño parecía aguantar. Cuenta con 7.793 empleos en Ibiza, 514 menos que los que tenía hace un año, pero, y he ahí un dato positivo, 60 más que en octubre. La mayoría de esas nuevas incorporaciones intermensuales son para construir edificios.

Concesionarios y talleres de vehículos ibicencos reducen un 6,7% sus plantillas. El comercio al por mayor lo hace un 10,7%, con 243 puestos menos que en 2019, y las tiendas (al por menor), un 9,3%. Se han destruido 470 empleos en el comercio al por menor, de manera que su número de cotizantes (4.566) ha descendido hasta el nivel de hace seis años.

La hostelería, la peor parada

Pero el sector más machacado por la pandemia sigue siendo la hostelería. Los alojamientos (hoteles, hostales, apartamentos turísticos) ibicencos han menguado un 30,6% sus plantillas en relación a noviembre de 2019: tienen 880 empleos menos que entonces. Y la restauración de Ibiza (4.721 afiliados), un -17,1%, con 975 puestos menos. Hay que remontarse a hace un lustro para encontrar datos peores.

Hay menos autónomos, pero su número se ha recortado menos que el del resto de regímenes de la Seguridad Social. En el caso de Ibiza (12.032), hay 188 menos (-1,5%); en Formentera (832), 27 menos (-3,2%).

La destrucción laboral afecta de manera implacable a las empresas. De todos los sectores. En noviembre había 7.051 activas en Ibiza, 505 menos que hace un año (-6,7%), aproximadamente los mismos centros de cotización que hace seis años. En Formentera hay 446, un 7,8% menos, como en 2015. Sólo la vacuna (y que tenga éxito) permitirá recuperar este gigantesco paso atrás laboral.

No hay sector ibicenco cuyas empresas se libren del descalabro: -6,5% en la construcción, -16,5% en el transporte, -10% en la hostelería, -8,2% en el comercio al por mayor (20 negocios menos), -8,5% tiendas (66 menos), -19,2% en el transporte terrestre, -9,2 en el alojamiento, -10,2% en la restauración€