El Consell de Ibiza ha intensificado en los últimos meses su ofensiva contra los pisos turísticos, los taxis piratas y las vallas publicitarias ilegales (principales caballos de batalla de su Oficina Antiintrusismo) a través de dos frentes simultáneos: la negociación con empresas y la aprobación de nuevas normas sancionadoras.

Como consecuencia de todo ello, ya se ha elevado la cuantía de las sanciones por explotar pisos turísticos (hasta 400.000 euros desde ahora), se ponen nuevas trabas a los taxistas piratas y se imponen nuevas multas a las empresas renuentes a retirar las vallas ilegales.

En una rueda de prensa ofrecida ayer por el conseller de Lucha contra el Intrusismo, Mariano Juan, y la directora general de este departamento, Naihara Cardona, ambos destacaron como principal «arma» contra los pisos turísticos el convenio suscrito con Airbnb mediante el cual esta plataforma digital se compromete a proporcionar los datos de sus 'anfitriones' (es decir, los que explotan los pisos), al objeto de terminar con la impunidad que ahora representa desconocer su identidad real. Normalmente, actúan con seudónimos y no es posible seguirles la pista. A partir de ahora, se conocerá no solo su nombre y su DNI, sino también sus cuentas corrientes. «Se trata de que dejen de campar a sus anchas», afirmaron Juan y Cardona, quienes señalaron que alguno de estos anfitriones puede controlar hasta 50 pisos en verano.

El mismo convenio firmado con Airbnb prevé que esta plataforma digital retirará los anuncios que sean ilegales como consecuencia de una resolución administrativa firme, según detallaron ambos responsables, como también retirará los que se vuelvan a poner, referidos a estas mismas viviendas, pero con un número diferente.

La propia Airbnb emitió ayer mismo un comunicado en el que afirma: «Queremos ser buenos socios de los consells y este acuerdo es fruto de conversaciones mantenidas durante el último año. Trabajando juntos podemos ayudar a que más anfitriones locales cumplan con las normas y se generen nuevas fuentes de ingresos», explica Mónica Casañas, directora general de Airbnb Marketing Services, SL.

El Consell desiste al mismo tiempo de seguir persistiendo en la denuncia abierta contra Airbnb en la anterior legislatura, dadas las últimas sentencias judiciales. «No tenía sentido seguir adelante con esos expedientes», señaló el conseller, quien recordó que los tribunales han establecido que Airbnb es un mero portal de anuncio, «no un comercializador». Por ello, el Consell dirigirá ahora sus esfuerzos «contra los responsables, que son los comercializadores de pisos».

En todo caso, Mariano Juan señaló que Airbnb está obligada legalmente a facilitar a la Administración toda la información que se le solicite.

Multas de hasta 400.000 euros

Multas de hasta 400.000 euros

El otro frente en el que se han producido importantes novedades es el institucional, a través de la ley 2/2020 de reactivación económica, que entró en vigor este mes de octubre. El equipo de gobierno del Consell, explicó Mariano Juan, ha conseguido del Govern de Francina Armengol la introducción de varias medidas para actuar con más eficacia contra los pisos turísticos. La más destacada es que esta actividad (en toda la isla está prohibido alquilar pisos de ciudad a turistas) pasa de ser considerada una sanción grave, con multas de hasta 40.000 euros como máximo, a tener la consideración de muy grave, lo que acarrea sanciones de hasta 400.000 euros.

Pero, además, la persona que recibirá esta multa ya no será exclusivamente el que explota el negocio, sino también el propietario de la vivienda, que pasa a tener la consideración de responsable solidario junto con el comercializador, «si hay un contrato de arrendamiento en fraude de ley», señalaron Naihara Cardona y Mariano Juan.

En cambio, el Govern denegó al Consell que se pueda clausurar por la vía rápida todo piso turístico declarado ilegal, para que quede al margen de su comercialización de forma permanente. Ahora, los trámites «son muy largos» y eso dificulta la clausura efectiva de este negocio. «Seguiremos insistiendo», dijo Mariano Juan.