Sant Antoni es el primero de los municipios de la isla que ha iniciado la implantación del servicio de recogida selectiva de materia orgánica, coincidiendo con la fase de pruebas de la planta de triaje de Ca na Putxa, informó ayer el Ayuntamiento en un comunicado. El servicio empezó el pasado 24 de noviembre con un proyecto piloto con los productores singulares, es decir, con aquellas actividades abiertas al público que generan un volumen importante de residuos. La recogida se inició en 20 establecimientos adheridos y con una retirada inicial de 300 kilos al día.

Tras la primera semana de funcionamiento, destacó el Ayuntamiento, el número de locales adheridos ha aumentado a 43 y los residuos retirados han pasado a más de una tonelada diaria.

Sant Antoni está repartiendo los contenedores específicos, facilitados por el Consell de Ibiza, a los primeros establecimientos que se han ofrecido a colaborar, con los cuales se ha consensuado el horario de recogida, que se realiza una vez al día.

«Gran esfuerzo»

«Gran esfuerzo»Además, añadieron desde Sant Antoni, se está realizando una campaña informativa sobre reciclaje destinada a los establecimientos del municipio, con el fin de garantizar la ausencia de residuos no orgánicos en la fracción reciclable de materia orgánica, algo que resulta indispensable para poder llevar a cabo el servicio con eficacia.

La concejala de Medio Ambiente de Sant Antoni, Neus Mateu, explicó que desde su departamento se está realizado un gran esfuerzo para prestar este servicio, y agradeció la colaboración de las empresas participantes en el proyecto piloto, que «servirá para ver cómo funciona esta recogida selectiva antes de su implantación definitiva en todo el municipio antes de la próxima temporada estival».

«Hemos apostado por introducir la fracción de orgánica de forma progresiva, ya que es una forma de informar a los ciudadanos y establecimientos de su funcionamiento y, de esta manera, alcanzar un mayor grado de concienciación cuando esté completamente implantado», añadió la concejala.

El Ayuntamiento sigue trabajando para ampliar el servicio a la ciudadanía en general, y estima que, a principios de 2021, se podrá ya implantar de forma progresiva. Para ello, se ha previsto la incorporación de un centenar de contenedores marrones para residuos orgánicos que se colocarán en la vía pública, así como de vehículos específicos y nuevo personal para prestar el servicio de recogida y transporte.

La implantación de este nuevo servicio municipal implica un coste de 742.391,21 euros, señaló Sant Antoni.

La fracción de residuos orgánicos representa el 40% del total de residuos que se generan en la isla, y su recogida selectiva permite convertirlos en recursos aprovechables, como compost o material generador de energía.

Aumentar el porcentaje

Aumentar el porcentaje

«La [materia] orgánica es uno de los [desechos] que más peso tiene en la recogida selectiva, y con esta nueva fracción esperamos aumentar significativamente el porcentaje del reciclaje en Sant Antoni, que actualmente se sitúa en el 14%», detalló la concejala de Medio Ambiente.

En los contenedores de fracción orgánica se depositan residuos orgánicos biodegradables de origen vegetal o animal generados en el ámbito doméstico y comercial.

Principalmente, lo que se deposita son restos de comida y de poda de jardinería, como por ejemplo, peladuras de frutas y verduras, restos de carne y pescado, comida en mal estado, cáscaras de huevo, mariscos y frutos secos, posos de café, bolsitas de infusiones, papel de cocina y servilletas sucias de comida, tapones de corcho, serrín y virutas de madera, entre otros, añadió Sant Antoni.