El conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, acompañado de la directora general de Primera Infancia, Innovación y Comunidad Educativa, Amanda Fernández, ha explicado hoy los aspectos más destacados de la convocatoria de ayudas de comedor para el curso 2020/21, una vez resuelta de manera definitiva.
A partir mañana, viernes, los centros educativos de las Illes Balears ya dispondrán de las listas definitivas de la convocatoria de ayudas de comedor para el curso 2020/21 que llega a 5.973 beneficiarios, frente los 6.238 del curso pasado. Una reducción de 265 alumnos. De este total, 2.547 (2.462 del curso pasado) serán alumnos de centros concertados y 3.426 (3.498 del curso pasado) de centros públicos.
Del total de ayudas 5.936 son por motivos socioeconómicos y 37 de transporte.
Por islas en Mallorca llegarán 5.377 ayudas en frente a las 5.472 del curso pasado, en Menorca 321 (474 del año pasado), en Ibiza 253 (278 del pasado curso) y en IbizaFormentera
Este año, por primera vez, todas las solicitudes admitidas han estado beneficiarias, es decir, los 5.973 alumnos que han sido admitidos recibirán ayuda. Además, del total de beneficiarios, más de la mitad, 3.322 recibirán el importe de ayuda más alta, que corresponde a 880 euros.
En cuanto al número de solicitudes, esta convocatoria ha habido 8.294, 2.705 menos que el curso pasado (10.999 alumnos curso 2019/20). Hay que destacar que del total de solicitudes, 8.148 corresponden a ayudas por motivos socioeconómicos y 146 corresponden a ayudas por motivos de transporte.
Martí March ha hecho un repaso al impacto que la pandemia ha tenido sobre el servicio de comedor escolar en Baleares. En concreto ha destacado que debido a que durante el confinamiento las escuelas dejaron de ofrecer el servicio de comedor, se destinaron más de 2 millones de euros a tarjetas de comedor para las familias y se dieron ayudas a las empresas para ayudar a mantener su actividad. "Se ha hecho desde el principio un esfuerzo importante para atender las necesidades de las familias"
En esta línea se decidió destinar 7 millones a ayudas de comedor. "Finalmente", ha explicado el conseller "las solicitudes han bajado y al final se han gastado 4.281.642 euros, del total de los 7 millones previstos.El dinero que no se ha gastado no se perderá. Trabajaremos con los centros educativos, para mirar de atender las situaciones sobrevenidas asociadas a la pandemia y continuar ayudando a las familias".
En cuanto a los motivos por los cuales ha bajado tanto el número de solicitudes, el conseller lo ha atribuido por un lado al miedo que a principio de curso tenían muchas familias de dejar los niños a comedor puesto que se mezclaban integrantes de diferentes grupos y por otro lado, por la situación económica, que muchos han optado para comer en casa.
Amanda Fernández ha destacado que "todos los usuarios que han reunido los requisitos han recibido ayuda de comedor, con un detalle muy importante, que es que este año la mayoría de usuarios (3.322) tendrán la máxima aportación aportación posible (880 euros) y esto es muy importante porque, a pesar de que hay prácticamente la misma cifra de beneficiarios que el curso pasado, la cuantía es muy superior. El año pasado 3 millones y medio y este año 4.281.642 euros y por tanto las familias con mis necesidades reciben más cuantía para poder disfrutar de este servicio básico que es el comedor".
Actualmente en Baleares hay 185 centros públicos con servicio de comedor, de los cuales 149 están en Mallorca, 13 en Menorca y 23 en Ibiza y Formentera.
Las ayudas de comedor tienen por objeto otorgar ayudas a los alumnos que por la situación económica familiar, por circunstancias sociofamiliares desfavorables o bien por dificultades de desplazamiento en el centro escolar tengan más dificultades para afrontar el pago de este servicio.
Estas ayudas se dirigen a alumnado de centros públicos, concertados y de centros de primer ciclo de educación infantil de la red pública o de la complementaria que sean usuarios del servicio de comedor el curso 2020-21.
Apoyo extra para paliar los efectos del Covid-19
La necesidad de garantizar el servicio de comedor durante el curso escolar y ampliar las becas para llegar al máximo de alumnado vulnerable ha sido una prioridad para el Govern de las Illes Balears en un momento complicado como el que se está viviendo debido a la pandemia. Ya durante el confinamiento se mantuvieron las ayudas a las familias beneficiarias a través de tarjetas prepago por una inversión total de 2.150.370 euros desde el 16 de marzo hasta día 14 de junio de 2019.
Pero también se indemnizó a las empresas que se encargan del servicio de comedor, ante la suspensión de sus actividades con motivo de la declaración del Estado de Alarma con una inversión de 600 mil euros.
Además, el curso 2020/21 se invertirá un total de 1.240.000 euros para garantizar que los centros puedan contar con monitores de comedor adicionales y, además, compensar la bajada del número de comensales. De este modo se intenta garantizar el servicio de comedor.
Más inversión
Este año se ha tenido muy en cuenta la especial situación socioeconómica que se vivirá por parte de muchas familias en Baleares. Por eso se hizo la previsión de ampliar la dotación de las becas hasta los 7 millones de euros (el curso pasado fue de 3,5 millones). Finalmente, la bajada de solicitudes, 2.705 menos que el curso pasado, ha hecho que a pesar de aumentar el importe de las ayudas y garantizar que todos los admitidos tienen ayuda de comedor, se haya invertido un total de 4.281.642 euros.
Por otro lado, este año se ha hecho necesario incorporar criterios que contemplen la situación de las familias en el momento de la convocatoria y por tanto, se propone un baremo que pueda dar respuesta a las situaciones de vulnerabilidad de manera fiable.
Así, mientras en las convocatorias pasadas se tenía en cuenta la renta del año anterior al de la solicitud de la beca, este año se ha podido optar por esta vía o por una nueva que es la de acreditar tener una situación laboral transitoria como única fuente de ingresos en el momento de la solicitud, puesto que hay familias que tienen una renta de 2019 que no sería beneficiaria de ayudas pero que con motivo de la pandemia su beneficiarios de la prestación extraordinaria por autónomos por el Covid-19 o se trata de unidades familiares con el subsidio de desocupación o con ayudas por situaciones laborales extraordinarias derivadas del Covid-19.
Por otro lado, también se ha previsto que si por circunstancias sobrevenidas se suspenden las clases y/o el servicio de comedor, el centro tiene que transferir la cuantía diaria pertinente de los días de suspensión del servicio a la cuenta bancaria facilitada por la familia.
