La Policía Nacional ha desmantelado una timba ilegal en una vivienda de Palma tras sorprender a 14 personas, una de ellas el organizador, y otra, una mujer que había sido contratada para hacer la manicura.

Según ha informado este miércoles la Jefatura Superior de Baleares en una nota de prensa, el operativo se ha llevado a cabo después de varios meses de investigación y tras concluir que en una vivienda unifamiliar cercana al polígono Son Castelló se estaban organizando partidas de naipes con apuestas.

De este modo, se dispuso un control sobre el propio domicilio y se pudo constatar que acudían personas de diferentes nacionalidades.

El operativo concluyó el pasado sábado, cuando los agentes de la Policía Nacional accedieron al domicilio mediante mandamiento judicial de entrada y registro.

En su interior fueron sorprendidas 14 personas, entre ellos el principal organizador, una mujer contratada para hacer la manicura y tres menores de edad. Diez hombres realizaban el juego en ese momento en una mesa profesional de póquer.

Los agentes constataron que el crupier disponía de fichas valorativas en una cantidad de 15.072 euros, mientras que los jugadores tenían fichas por valor de 13.856 euros, todo ello en el marco del juego para un cruce de apuestas con valores monetarios.

Otros dos hombres estaban esperando turno y, en el transcurso del operativo, acudieron más personas con intención de participar en el juego.

Algunos de ellos portaban más de 4.000 euros en efectivo así como monedas, que no fueron intervenidos al no haber participado en el juego.

En el registro se intervino un total de 16.675 euros en metálico, distribuidos en diversos sobres predispuestos. También se intervinieron tres mesas de juego de póquer, tres maletines de aluminio con material de juego, dados, fichas valorativas, diversas barajas sin estrenar, otras ya utilizadas de una marca europea de reconocido prestigio, así como varias cajas de metacrilato con fichas valorativas con el nombre de algunos jugadores.

En uno de los contenidos figuraba la cantidad de 20.000 euros a nombre de uno de los jugadores, que fue sorprendido participando activamente en el desarrollo del juego.

También se intervino un ordenador y diferente documentación que está a la espera de análisis. En algunos documentos hallados se acreditaba la suma de las deudas o dinero generado para el control de los responsables de la timba.

Premios de hasta 120.000 euros

Tras las pesquisas y el operativo, los agentes estiman que los movimientos generados en el evento de la timba pueden oscilar entre los 20.000 y los 70.000 euros en los días de mayor afluencia, siendo los días laborables de menor cuantía, oscilando entre los 5.000 y los 20.000 euros. También se ha podido verificar que en algunas de las partidas se ha llegado a obtener un premio cercano a los 120.000 euros.

La zona destinada al juego disponía de servicio de catering, una especie de quiosco con dulces, licores, tabaco y habanos de alta calidad y, además, una mujer había sido contratada para servicio de manicura.

La vivienda disponía de elementos de seguridad y sistema de grabación con cámaras, algunas de ellas con enfoque a la calle para controlar el exterior.

Ante la evidencia de otras diversas infracciones administrativas, los agentes requirieron la presencia de la Policía Local y de inspectores del Govern, que levantaron diversas actas por distintas infracciones administrativas y otras 11 por no portar mascarillas y sobrepasar el aforo.

Partidas toda la noche

El juego clandestino, han apuntado, comenzó de manera más potente a principios del mes de julio. En ese momento, el organizador principal realizaba dos sesiones de juego denominadas 'gala de tarde' -entre las 16.00 y las 23.30 horas- y 'gala de noche' -entre la medianoche y el amanecer-.

Esto ocurría durante toda la semana, aunque los viernes, sábados y festivos eran los días de mayor afluencia. Los agentes comprobaron la presencia de entre 50 y 70 jugadores con un alto poder adquisitivo.

Debido a las limitaciones horarias, el organizador decidió bajar la intensidad de las partidas, fijando un límite de reposiciones con un máximo de 500 y un mínimo de 200 euros.

Sin embargo, en determinadas fechas, el importe mínimo ascendía a 5.000 euros y contaba con la presencia de jugadores de la península y de varios países de Europa, Asia y África, además de algún oriundo de las islas. Solían reunirse entre 10 y 20 participantes.

Infracciones graves

En Baleares, las infracciones cometidas pueden ser consideradas muy graves, cuya multa puede oscilar desde los 30.001 hasta los 450.000 euros. La participación como jugador en juegos o apuestas no autorizados en establecimientos públicos o privados, se define como una falta grave cuya sanción puede acarrear una multa que oscila entre los 3.001 y los 30.000 euros.

Los juegos de azar se encuentran regulados legalmente por la Dirección General de Ordenación del Juego, siendo la Policía Nacional quién vela porque el juego sea seguro y los jugadores actúen de un modo responsable.

Para ello existe el Servicio de Control de Juegos de Azar y Apuestas que, entre sus funciones, se encuentra la inspección de locales, salones de juego, casinos y bingos en toda España.