El Consell de Ibiza dispondrá en 2021 de 102 millones de euros, lo que supone una subida del 14% respecto a 2020 e iguala la cantidad de otros años precedentes. Sin embargo, para llegar a esta cifra la institución insular tiene previsto utilizar buena parte de su remanente de tesorería (que se sitúa en 60 millones de euros) y, posiblemente, recurrir a un préstamo de 9,5 millones de euros, que el equipo de gobierno asegura que intentará evitar.

El presidente del Consell, Vicent Marí, ha calificado de "excepcionales" las cuentas insulares para el próximo año, dadas las circunstancias derivadas del Covid 19, y por ello ha destacado la fuerte vocación social que tendrán, con rebajas en las tasas de los servicios que presta la institución insular y con ayudas a los ayuntamientos para bajar entre un 20% y un 30% el recibo de la basura de los ciudadanos de la isla.

El crédito de 9,5 millones que contempla pedir el Consell es necesario porque los fondos propios y las aportaciones externas de la institución "son insuficientes para cubrir todas las necesidades", ha admitido Marí, quien confió en que tal crédito "acabe por no ser necesario". El equipo de gobierno también justifica este posible crédito por las dudas de poder seguir usando en 2022 los remanentes actuales. A la pregunta del motivo de una anticipación tan a largo plazo, el conseller de Gestión Económica, Salvador Losa, afirmó que se trata de garantizar la financiación de inversiones plurianuales que se extenderán más allá de 2021.

El vicepresidente segundo del Consell, Javier Torres, ha destacado que "por primera vez en la historia del Consell se bajan impuestos" y, además, se alcanza un nivel de ejecución (es decir, cumplimiento) del presupuesto anterior que va más allá del habitual 50% para alcanzar el 70%, afirmó. Ello es posible, según Torres, por "el impulso político del equipo de gobierno" y por el trabajo de los funcionarios.

El capítulo de inversiones alcanzará los 27,5 millones de euros, pero dentro de esa cantidad los fondos propios del Consell constituyen sólo 5,8 millones de euros, pues hay 15,2 que procederán de los remanentes de tesorería cuyo uso ha permitido flexibilizar el Gobierno central. Hay otros 6,3 millones de inversiones en los que también hay remanentes e importes de convenios con otras administraciones.

La principal inversión que se acometerá en 2021 es la construcción de la Escuela de Hostelería, a la que se dedican cuatro millones de euros, si bien solo 400.000 euros proceden del Consell y el resto, del Govern balear, especialmente. El presupuesto total es de 7,6 millones y las obras han de terminar en 2022. También se empleará el remanente para destacadas obras viarias, en concreto, la renovación del asfalto de la carretera de Santa Eulària, de la vía Sant Rafel-Santa Eulària y de la Eivissa-Sant Josep, por importe conjunto de 6,6 millones.

La inversión más destacada con fondos exclusivamente del Consell serán diversas actuaciones de mejora del hospital residencia de Cas Serres, a la que se destinarán 590.000 euros. También se dedicarán 326.000 a rehabilitar el edicio de Ibanat en sa Coma, 305.000 a cubrir el yacimiento arqueológico de s'Olivera o 150.000 euros al futuro Museo del Mar, entre otras cuestiones.