El Ministerio para la Transición Ecológica del Gobierno central está elaborando la Estrategia de Protección de la Costa de les Illes Balears y contempla la regeneración de playas mediante bombas o dragas hidráulicas que impulsan los sedimentos arenosos desde el fondo marino, que tanta polémica levantaron por su gran impacto hace poco más de una década en las islas.

Asimismo, la Dirección General de Costa y el Mar del Ministerio califica de «problema» la acumulación de posidonia oceánica sobre las playas, cuando en Balears está prohibida su retirada por la importante función de barrera contra la erosión que realizan.

El polémico documento elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica ha sido remitido a la conselleria de Medio Ambiente del Govern, provocando el desconcierto y la consternación entre los técnicos del departamento que dirige el conseller Miquel Mir.

No ocultaron su extrañeza por las propuestas impactantes, desde el punto de vista ecológico, que realizan desde Madrid para la costa balear. Hay que recordar que Costas es una competencia estatal y el Ministerio tan solo tiene la obligación de consultar al Govern cuando elabora una planificación sobre el litoral isleño.

Por este motivo, desde la conselleria de Medio Ambiente se ha remitido un contundente escrito a la Dirección General de Costa y de Mar del Ministerio. En este documento del Govern intentan desmontar las teorías de la regeneración de playas mediante dragas que impulsan arena desde el fondo marino o que la posidonia oceánica muerta no es un problema para los arenales de Balears.

Recursos del pasado

El informe de Medio Ambiente remitido al Ministerio está firmado por el director general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Llorenç Mas, y por la directora general de Territorio y Paisaje, Maria Magdalena Pons. «Las aportaciones de sedimentos arenosos sobre la zona emergida de las playas han sido un recurso muy utilizado en Balears en el pasado por motivaciones económicas, ignorando la vertiente ambiental», reza el informe de la conselleria de Medio Ambiente.

Acto seguido, desde el Govern se le recuerda al Ministerio que la «experiencia acumulada de los últimos 30 años y numerosos estudios científicos han puesto de relieve que las regeneraciones artificiales de playas no han cumplido sus objetivos y han provocado impactos importantes para las especies que habitan el litoral, así como un dispendio económico del todo innecesario».

Por ello desde el Govern proponen a Madrid otros métodos de regeneración como es el de aplicar medidas en el conjunto de las playas, tanto en la superficie, en la sumergida como en el sistema dunar. Se refieren a las barreras de cañizo para evitar el desplazamiento de la arena mar adentro.

La «posidonia es un problema»

El Ministerio de Transición Ecológica califica de «problema costero no derivado de la erosión» la acumulación de posidonia seca sobre las playas. Medio Ambiente advierte a Madrid de que en Balears existe la Ley de Conservación de la Posidonia que prohíbe su retirada la mayor parte del año.

«La prohibición -expone el informe de Medio Ambiente- de retirar la posidonia muerta sobre la zona de vaivén se debe a la importante función de protección de la erosión que ejerce sobre el sedimento arenoso».

En este mismo sentido, el documento del Govern recuerda a Madrid que «los restos de posidonia sobre las playas forman parte de la solución a la erosión, nunca son un problema».