La nueva rotonda que eliminará el peligroso cruce de Los Cazadores, en la carretera de Santa Eulària (llamado así por un bar que existió en este lugar), no sólo abarcará esta intersección, sino que también incluirá a la actual rotonda vecina, que distribuye el tráfico hacia Sant Joan y Santa Gertrudis. Ambos elementos desaparecerán para ser sustituidos por un anillo que resolverá este nudo circulatorio.

Esta es la decisión que finalmente ha adoptado el equipo de gobierno del Consell, después de examinar las tres alternativas que figuran en el estudio encargado a un gabinete de ingeniería.

Una de las posibilidades consistía en un túnel, otra en un paso elevado y la tercera, en la citada rotonda. Aunque, tal y como admitió a este diario el conseller insular de Territorio, Mariano Juan, tanto el túnel como el paso elevado ofrecían una mayor fluidez circulatoria, al final se ha optado por el anillo, debido a que «causa un menor impacto ambiental».

También afirmó que los tres factores que se han tenido en cuenta para optar por esta solución son de tipo técnico, de seguridad vial y de impacto visual.

El citado estudio será sometido a la aprobación del Consell Executiu y posteriormente saldrá a exposición pública, «aunque legalmente no es necesario», para que la población conozca los motivos de la elección.

La redacción del proyecto cuenta ya con una partida en los presupuestos del Consell para 2021 y «la voluntad del equipo de gobierno es iniciar las obras dentro de esta legislatura», señaló Mariano Juan, quien no pudo garantizar que se terminen antes de que acabe la misma, en 2023.

Este cruce es escenario de numerosos accidentes de tráfico, hace ya décadas. Se trata de uno de los principales puntos negros de la red viaria pitiusa, para la que se ha reclamado solución desde hace tiempo, sin que haya llegado a redactarse jamás ningún proyecto concreto. La obra prevista por el Consell también persigue terminar con las colas que se forman en verano en la rotonda adyacente.