El próximo 5 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Voluntarios, una oportunidad única para agradecer la encomiable labor durante la pandemia de todas aquellas personas que están y han estado prestando ayuda de forma desinteresada en diferentes ámbitos. Me consta que en el caso de la Associació de Voluntaris d'Eivissa, va a recibir un reconocimiento por parte del Govern.

Sí, el Govern nos ha otorgado la Mención Especial Entitat de Voluntariat 2020 y se nos entregará el próximo 4 de diciembre en un acto que organiza el Consell de Ibiza.

La asociación que preside trabaja en diferentes áreas, pero desde marzo, con la pandemia, ha focalizado toda su energía en el ámbito social.

Sí. Hay que decir que nosotros como voluntarios no organizamos ninguna actividad de forma directa sino que estamos a disposición de las entidades o administraciones que solicitan nuestra ayuda. Desde que comenzó la pandemia se ha parado el 80% de actividades que hacíamos nosotros. Estamos volcados en el ámbito social, pero todo lo que es tema cultural, deportivo o de protección a los animales está en suspenso desde marzo.

¿Cómo vivió la asociación los primeros momentos de la crisis del coronavirus?.

Al principio fue como un shock al dejar de hacer de repente todas las actividades a las que estábamos acostumbrados. La última en la que participamos fue la Cursa de la Dona el 8 de marzo y pocos días después se declaró el estado de alarma y nos dijeron que no nos podíamos mover de casa. Todo lo que teníamos programado se tuvo que suspender. Nos preguntamos, «¿y ahora qué hacemos?». Entonces pensamos en prestar una atención especial a las personas mayores que viven solas y rápidamente nos pusimos a trabajar en la campaña solidaria de acompañamiento telefónico. Hicimos un llamamiento a través de las redes sociales y la respuesta fue extraordinaria. Mucha gente se ofreció voluntaria. Así pusimos en marcha, por iniciativa propia, este proyecto, que podíamos llevar a cabo por teléfono desde casa.

Como voluntarios, en un primer momento, no se les permitía salir de sus domicilios para prestar ayuda.

Al principio nos quejamos a las instituciones porque no podíamos prestar servicio como voluntarios porque no contábamos con ningún salvoconducto oficial que pudiéramos mostrar a las fuerzas de seguridad si nos paraban. El Govern reaccionó rápidamente y aquí en Ibiza reconoció a nuestra asociación y a la de Equip Voluntaris como entidades Covid, después de hacer un curso acelerado telemático. De esta forma pudimos ya movernos con libertad para prestar ayuda.

¿Tuvieron mucha demanda del servicio de acompañamiento telefónico?

Hubo demanda, pero no mucha, esperábamos más. Teníamos más voluntarios que usuarios a los que llamar. Todavía continuamos con la iniciativa e incluso hay voluntarios que están ayudando a personas mayores haciéndoles la compra o sacando a su perro a pasear.

Los voluntarios en estos meses también han hecho compañía con sus llamadas a usuarios de residencias.

Sí, el Consell nos dio autorización y todas las facilidades para poder llamar a los usuarios de la residencia Cas Serres, pero en el caso de los centros que dependen del Govern no ha sido posible.

¿Cómo se las apañaron al principio para conseguir mascarillas y guantes?

Al principio tuvimos que pagarlo todo de nuestro bolsillo y cada voluntario traía su equipo de protección personal. Luego Ibiza Contigo le hizo una donación bastante importante de mascarillas y guantes a Carritos Solidarios y Marco Martín nos facilitó este material a nosotros.

¿Colaboran con Carritos Solidarios desde hace muchos meses?

Sí, en abril Marco Martín nos pidió ayuda porque necesitaba personas para controlar los carritos que se ponían en los supermercados Eroski y fuimos cubriendo todos los servicios que nos solicitaba. Luego hubo un incremento en la demanda de alimentos y empezamos a ir más días. Hubo un momento en que estábamos de lunes a domingo en dos turnos. A la semana movilizábamos a más de 100 personas. Desde principios de noviembre, como Eroski cierra los domingos, estamos de lunes a sábado.

Además, ¿prestan servicio a otras iniciativas?

Sí, estamos colaborando con Cristóbal y 'La voz de los que nadie quiere escuchar'. Ayudamos a descargar los vehículos con los productos que la gente dona y luego, en el local que tiene, repartimos la comida entre la gente que lo necesita.

¿Qué es lo más duro que le ha tocado vivir en este periodo?

Lo más duro es que te venga una familia o una persona a decirte que lleva dos días sin comer y que gracias a nuestra aportación lo ha podido hacer.

¿Han detectado un incremento progresivo de petición de alimentos y otros productos de primera necesidad?

Sí. Al principio la gente no sabía mucho cómo funcionaba, además llegaron los ERTE y las ayudas y en junio, julio y agosto hubo un rayo de luz cuando empezaron a abrir algunos hoteles. En esos meses la demanda de alimentos bajó en picado y recortamos nuestra presencia en los puntos de recogida y entrega de alimentos, pero en septiembre empezaron a crecer de nuevo las peticiones.

¿Tienen cifras aproximadas de las familias a las que se está prestando ayuda?

Según los datos que recogió algún banco de alimentos, están recibiendo comida unas 6.000 personas, pero no se está llegando a todos porque, en total, se calcula que hay unas 10.000 personas que necesitan ayuda.

¿Se ha sentido en algún momento desbordado por la situación?

No, pero sí le he dedicado muchas horas, hago más que cuando trabajaba como jefe de mantenimiento. Nunca había vivido en mis años de voluntariado una situación como esta. Estuve como voluntario en las Olimpiadas del 92, en Barcelona. Hicimos un curso un año antes para prepararnos, fue algo espectacular, a lo grande, pero todo estaba programado y muy bien organizado. Ahora todo ha sido improvisado, sobre la marcha, al principio nadie tenía experiencia de nada y nos hemos ido echando una mano unos a otros. Ahora ya estamos mucho mejor organizados. La verdad es que en estas circunstancias todos, empresas, instituciones y voluntarios, hemos arrimado el hombre para ayudar y colaborar y hemos ido a una.

¿Tienen previsto colaborar en alguna nueva campaña próximamente?

Este viernes pusimos en marcha entre varias asociaciones la campaña solidaria de recogida de juguetes para los niños de las familias más desfavorecidas. Hay ocho puntos de la isla, en Ibiza (juguetería Eivitoys, Cash Loto, colegio Sa Real, ferretería Tubagua), Sant Antoni (librería-juguetería Eloy Serrano, Cash Loto y Ayuntamiento) y Santa Eulària (Ayuntamiento), donde hay carritos para depositar juguetes. Desde aquí hacemos un llamamiento para que quien pueda, colabore. Hemos pedido a los bancos de alimentos un listado de las familias a las que están atendiendo detallando los niños que tienen y su edad para darles juguetes esta Navidad.

¿Cómo empezó en el tema de voluntariado?

Desde muy joven, con 18 años más o menos, he estado implicado en el tema del voluntariado con asociaciones de vecinos, equipos de fútbol y centros culturales. Luego vino el boom con las Olimpiadas del 92 y trabajé como voluntario en el Pabellón Olímpico de Badalona y después fui uno de los fundadores de la Associació de Voluntaris de Badalona. Cuando fui a vivir a Ibiza en 2013 me impliqué en la Asociación de Vecinos de Can Misses, de la que sigo formando parte.

¿Fue en esa época cuando comenzó su andadura con la Associació de Voluntaris d'Eivissa?

Sí. Me informaron de que había una asociación de voluntarios deportivos en Ibiza y me puse en contacto con el responsable. Me ofreció formar parte y le propuse abrir la asociación a otros ámbitos de actuación. Se cambiaron los estatutos, se constituyó una nueva junta y arrancamos en el mes de diciembre de 2014 como Associació de Voluntaris d'Eivissa. Llevo de presidente desde 2018.

¿Qué número de voluntarios tienen, aproximadamente?

Si contamos todos los que se han apuntado desde que empezó la asociación hasta hoy hay casi 700, pero la realidad es que activos hay unos 350 de toda la isla. Tenemos también gente de Formentera. Desde la entidad queremos agradecer a todas estas personas su tiempo y su dedicación.

¿Hay suficiente cultura del voluntariado en Ibiza?

Hasta hace poco lo que se llevaba es que cada entidad tuviera sus propios voluntarios, pero no existía una asociación que abarcara todos los ámbitos. Nosotros no nos dedicamos a nada en concreto, pero ayudamos a todos aquellos que requieren de voluntarios. En los últimos años ha habido un auge del voluntariado, pero falta que se implique más la juventud. Los jóvenes representan solo un uno por ciento en nuestra asociación.