«No vemos ninguna innovación impositiva. Y hay muchas posibles. (€) ¿Por qué no una bonificación del IBI o del IAE de las empresas que aumentan plantilla?». Esta propuesta (que contenía un reproche) fue lanzada el pasado jueves por el portavoz de PSOE-Reinicia en el Consistorio de Sant Antoni, Simón Planells, durante el debate de los presupuestos del municipio para 2021.

Lo curioso es que coincide con una serie de recomendaciones realizadas por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) el pasado mes de junio a los consistorios y que, por «prudencia» y «cortesía», no fueron divulgadas. La patronal reitera ahora, cuando se anuncian las cuentas municipales para el próximo ejercicio, la necesidad de tenerlas en cuenta, algo que, de momento, sólo ha hecho el Ayuntamiento de Sant Josep.

En vez de pedir la bajada sin más de los impuestos, la CAEB recurrió a un estudio elaborado por el prestigioso despacho Garrigues: «Era un propuesta concreta, elaborada. No basta con pedir menos impuestos: explicamos en ella cómo y dónde se pueden reducir. Las administraciones locales son nuestras aliadas para afrontar la crisis y, por tanto, hay que buscar una situación correcta para ellas. No podemos pretender vaciarlas de impuestos», indica José Antonio Roselló, vicepresidente de CAEB. .

El estudio incide en la necesidad de reducir el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) y el IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas) hasta sus rangos inferiores, así como rebajar otras tasas. También entra en el debate de si se pueden bajar en 2020 o no hay más remedio que esperar a 2021, como, en este último caso, afirma la Agencia Tributaria de Balears (ATIB), que mandó una circular a los municipios en la que advertía de que no podían practicar ninguna reducción de impuestos este ejercicio debido a aspectos jurídicos formales.

Chocaba ese consejo con lo hecho en Madrid, donde sí se aplicó la rebaja para 2020. «¿Por qué los consistorios pitiusos decidieron no seguir los pasos de la capital de España? Quizás por la losa de la circular de la ATIB. No quisieron meterse en un berenjenal, dado que la mayoría no tiene la capacidad de Madrid para resistir un embate jurídico».

Bajadas al mínimo

El informe de Garrigues propone bajar los tipos impositivos del IBI hasta el 0,4%, su mínimo (el máximo es del 1,1%), algo que ya hacen Santa Eulària y Sant Josep (no así Eivissa). Y también establece la posibilidad de introducir una bonificación de ese impuesto (y del IAE) hasta el 95% para actividades de interés y utilidad municipal siempre que concurran circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de fomento del empleo. «Sant Josep, sorprendentemente, sí lo ha incorporado tal cual, ha añadido el armazón jurídico formal que propone la CAEB», destaca Roselló.

El pleno josepí aprobó recientemente una modificación de la ordenanza reguladora del IBI que establece una bonificación «hasta del 95%» de la cuota íntegra del impuesto a favor de inmuebles en los cuales se desarrollen actividades económicas que sean declaradas de especial interés o utilidad municipal por concurrir circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de fomento de la ocupación».

Vicent Roselló, edil de Hacienda de Sant Josep, añade que el paquete de bonificaciones incluye el IAE. De hecho, el estudio encargado por la CAEB contempla «la posibilidad de introducir en el IAE una bonificación idéntica a la del IBI de hasta el 95%», como en Burgos, Calvià, Marbella (50%) o Madrid (hasta el 25%).

Los presupuestos municipales

José Antonio Roselló insiste en que, dadas las circunstancias y cómo la pandemia está golpeando los negocios pitiusos, los ayuntamientos deberían tener en cuenta las recomendaciones de la CAEB en sus presupuestos. «Sant Antoni -repasa Roselló- alarga el periodo de pago voluntario del IBI, como casi todos los consistorios, y devuelve la parte proporcional de la tasa de basuras de cuando estuvieron cerrados [posibilidad que aparece en el estudio de Garrigues].

También da subvenciones directas a autónomos y empresas». Pero la patronal cree, como apuntó Simón Planells en el pleno del jueves, que hace falta más: «La CAEB reconoce los esfuerzos hechos, pero considera que hay que hacer otros suplementarios. Si esto dura mucho más, la hostelería está en peligro», alertabRoselló.

Si bien hay empresarios ibicencos que reclaman que las reducciones de tributos se apliquen en este año que ya se extingue, Roselló advierte de que ya no es posible, aunque lo fue en su momento: «Técnicamente no se pueden bajar ya para 2020». La mayoría de tributos locales (IBI, IAE o tasa de basuras, etc..) se devengan a principio de cada año (el 1 de enero de 2020), si bien tienen un periodo impositivo anual. ¿Pero pueden introducirse modificaciones con carácter retroactivo en las ordenanzas fiscales?

«La ATIB remitió el pasado 17 de abril de 2020 a los ayuntamientos de Balears una nota informativa en la que concluía que las entidades locales no pueden introducir medidas fiscales que resulten de aplicación en 2020», se explica en el informe de Garrigues, en el que se aclara, no obstante, que el Ayuntamiento de Madrid «sí aprobó medidas tributarias que resultarán de aplicación en este año 2020». Pero imitar a Madrid supone un riesgo: «En nuestra opinión, no es una cuestión pacífica, pues existe jurisprudencia en ambos sentidos». Quien opte por el modelo de Madrid se puede meter en un follón, admite Roselló

Se podría justificar esa aplicación en 2020, señala el informe, por «ser medidas favorables al contribuyente, no restrictivas de derechos individuales, adoptadas en el ámbito de sus competencias y referidas a tributos que, si bien sitúan una fecha de devengo a principios de cada año, se segmentan en periodos impositivos que coinciden con el año natural». Existe la justificación, lo que no hay en los consistorios pitiusos son ganas de meterse en más líos. De eso vamos sobrados este año.