El Govern ha dado marcha atrás y por el momento no va a ser obligatorio que los clientes que consuman en el interior de bares y restaurantes sean identificados para su posterior localización en el caso en el que alguno de ellos termine dando positivo en coronavirus, según se ha comunicado esta mañana a los representantes del sector.

La polémica que esta medida había generado, al ser considerada por algunos como una intromisión en la intimidad de los ciudadanos, ha hecho que por el momento sea retirada de las medidas acordadas con los sindicatos y las patronales de restauración.

La decisión adoptada es que se van a estudiar otras fórmulas «mas modernas y quizás voluntarias», según se apunta desde el sector.

El encuentro entre representantes de la Administración y de los empresarios se ha saldado sin otras novedades importantes, dado que todavía no ha quedado fijada la cuantía de las ayudas que se van a dar para aquellos establecimientos que se vean obligados a instalar purificadores de aire.

En esta reunión han participado los presidentes de las asociaciones de restauración de CAEB y PIMEM, Alfonso Robledo y Eugènia Cusí respectivamente; la directora General de Turismo, Rosana Morillo; y el director del IBASSAL, Rubén Castro.Códigos QR

Fuentes de la conselleria de Turismo han confirmado a EFE que el Govern balear identificará próximamente a los clientes de bares y restaurante de las islas que consuman en su interior mediante códigos QR, una medida que se implementará para controlar la pandemia de la Covid-19 y posibles casos y brotes.

Este sistema estará perfilado técnicamente en unas dos o tres semanas y, de aquí a entonces, queda por cerrar con el sector de la restauración cómo será el tipo de identificación del cliente: si debe dar solo su nombre y apellidos, su número de su móvil o también la dirección de su domicilio.

Las fuentes consultadas subrayan que la medida es legal, está "amparada" por la Unión Europea y se aplica en países como Noruega, Francia, Alemania, Austria y Holanda.

El ejecutivo autonómico ha realizado esta aclaración después de que la patronal del sector de la restauración haya publicado este lunes en un tuit que esta decisión del Govern balear se aplazaba y que se buscarían "alternativas tecnológicas que permitan un buen funcionamiento y sean voluntarias".