Un okupa que entró de forma ilegal en un piso propiedad de la Banca March, que cambió la cerradura y comenzó la mudanza, fue expulsado de la vivienda en apenas una semana, según consta en la sentencia dictada contra él por los magistrados de la sección primera de la Audiencia Provincial. Tras salir del piso, la jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza lo condenó por la comisión de un delito leve de usurpación de vivienda a una pena de multa de 90 días a razón de seis euros diarios, lo que hace un total de 540 euros.

Pero el okupa no estuvo de acuerdo con esta condena y, a través de su representante legal, recurrió el fallo en la sección primera de la Audiencia Provincial. Sin embargo, los magistrados desestimaron el recurso del okupa y ratificaron de manera íntegra la sentencia original.

Según se explica en el capítulo de hechos probados de ambas sentencias, el hombre que después fue sentenciado entró en este piso, que estaba deshabitado, por una puerta trasera. Lo hizo el 8 de abril de 2019. Se trata de un vivienda ubicada en la ciudad de Ibiza que es propiedad de la entidad bancaria Banca March.

Una vez en el interior, señalan los jueces, cambió la cerradura de la puerta de acceso y estuvo residiendo allí hasta el 15 de abril, ya que fue sorprendido por los vecinos del lugar cuando estaba haciendo la mudanza. Los vecinos avisaron a la Policía Nacional y el hombre fue detenido, se recuerda en la sentencia. Apenas logró permanecer una semana en el piso.

En el recurso que presentó tras la primera sentencia, el abogado del okupa alegó que la vivienda no pertenece a un particular sino a un banco y que su cliente abandonó el inmueble cuando se lo pidieron.

También se argumentó en el recurso que en la denuncia que se presentó contra el okupa no se hacía referencia al piso usurpado, sino al que está justo encima.