Hace un año, a finales de septiembre de 2019, el gasto turístico de los turistas con destino las Pitiusas ya había alcanzado 2.913 millones de euros. Este año no se ha pasado de los 472 millones de euros, casi un 84% menos. La pandemia y sus derivados (restricciones, bloqueos de fronteras, confinamientos...) han reducido esos ingresos en nada menos que 2.441 millones durante esta temporada, según los últimos datos del Ibestat. Aún falta sumar octubre, mes en el que en 2019 se contabilizaron 246 millones de euros de gasto, de manera que las pérdidas de 2020 superarán, con toda probabilidad, los 2.600 millones de euros.

El mes de septiembre fue, en ese sentido, deprimente: el gasto sólo alcanzó los 59,8 millones de euros, 414 menos que un año antes (-87,4%). Por nacionalidades, el de los alemanes es de solo 39 millones en todo 2020, un 84,5% por debajo del acumulado de 2019. El de los británicos (nuestro principal mercado emisor extranjero) únicamente alcanzó los 50,6 millones, a años luz de los 784,6 millones de los primeros nueve meses de 2019 (un 93,5% menos). Es fruto de las limitaciones que el Reino Unido puso, nada más iniciarse la temporada tras el confinamiento, a los viajes a España.

No fue el único país que bloqueó los desplazamientos. En el apartado 'resto del mundo' (países que no son ni Alemania ni Reino Unido), el gasto no superó los 201 millones de euros, 1.340 menos que hasta septiembre de 2019 (-86,9%), y sólo en ese último mes fue de 21,7 millones, 232 millones menos (-91,4%).

El mercado español fue el que mejor se comportó. Se convirtió en la única tabla de salvación del sector turístico pitiuso, aun cuando registró una caída de casi el 46%. El gasto de los españoles fue de 181,4 millones de euros, unos 150 millones menos que en 2019. En septiembre fue de 30 millones, un 35% menos que en el mismo mes del año anterior (16 millones menos).

Y no sólo vinieron menos turistas. También descendió el gasto por persona durante las vacaciones: de los 1.036 euros de media en 2019 (el más alto del último lustro) se pasó a los 831,8 euros de este año (el más bajo de los últimos cinco años), unos 200 euros menos (-20%). En septiembre sólo fue de 790 euros, 215 euros menos que en el mismo mes de hace un año (-21,3%).

Y eso se debe a que se redujo el gasto por persona y día un 19% en el acumulado del año, hasta los 134 euros, el menor, con diferencia, desde 2016. Sólo en septiembre, el gasto por día no pasó de los 112 euros, casi un 31% menos que los 162,3 euros de 12 meses antes.

Sube la estancia de españoles

Pero no se puede alegar que el descenso del gasto haya sido por una menor estancia, pues esta fue de 6,2 días de media anual, prácticamente la misma que en 2019. De hecho, en septiembre fue de 7,1 días, casi una jornada más que en el mismo mes de hace un año. Es decir, los turistas no gastaron tanto bien porque tenían menos dinero o porque, para atraerlos, se aplicaron importantes descuentos.

En ese sentido, llama la atención que el turista español incrementó su estancia media de 6,1 a 6,5 jornadas en el acumulado del año, mientras que en septiembre subió hasta los 7,7 días, cuando un año antes era de sólo 6,3. La de los extranjeros cayó a 5,9 días (6,3 en 2019).

Por tipo de alojamiento, del total de 472 millones de gasto anual, 271,7 millones fue en hoteles, lo que supone un tajo del 86,5% (-1.743 millones). En los no reglados (se incluyen aquellos que carecen de licencia turística, como los que se publicitan en muchas webs), el descenso porcentual fue menor: en este caso fue de 82,1 millones de euros, un 71,2% menos que en el mismo periodo de 2019, cuando ascendió a 285 millones.

Y eso se debe, en buena medida, a que el gasto por persona durante las vacaciones fue porcentualmente (no cuantitativamente) inferior en el caso de los hoteles, donde fue de 904 euros, -17% respecto al año previo. Sin embargo, en los alojamientos irregulares alcanzó los 546 euros, sólo un 7% menos. Sólo 95 millones corresponden a viajeros que volaron con paquete turístico, casi un 90% menos, mientras que 377 millones de euros son de quienes se montaron el viaje por su propia cuenta (-81,2%).

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