Más de 500 personas se agolparon durante todo el día de ayer en la sede del Consell de Ibiza para presentar las correspondientes solicitudes con las que optar a las ayudas de entre 1.000 y 1.500 euros que ofrece la institución insular a las personas más afectadas por la crisis derivada del coronavirus. Desde primera hora de la mañana y hasta media tarde, la cola que salía de la Oficina de Atención al Ciudadano, en la planta baja del Consell, se prolongó hasta la esquina con la Via Romana, más allá de la Cruz Roja. Ya el día anterior se había registrado una gran afluencia de público y fueron visibles colas como esta, pero ayer, último día del plazo habilitado para presentar la documentación, se produjo el habitual cuello de botella que dificultó enormemente la admisión de los papeles por parte del personal del Consell. (Mira aquí las fotos)

Diana Paz, una empleada de limpieza, explica a este diario que ha acudido a la oficina después de enterarse por casualidad de que el Consell daba este tipo de ayudas. «Ayer (por anteayer) iba caminando hacia la Cruz Roja cuando vi la cola y pregunté qué pasaba. Cuando me explicaron que estaban dando ayudas para gente como yo, decidí preparar los papeles», relataba. Ella es trabajadora de limpieza y este verano no le renovaron el contrato y tampoco tuvo derecho a ERTE. «Vivo en una casa donde me dejan estar por unas semanas», explicaba en la cola, junto a otras personas. Ella vive en Ibiza desde hace once años y trabaja solo durante la temporada. «No sé qué haré el próximo verano. Pero lo que más me duele son las personas que tienen dos o tres niños a su cargo, o los abuelitos que no tienen quien los cuide», añade.

A su lado, Jorge, un joven de procedencia también suramericana, explica que este verano sólo pudo trabajar durante un mes y pocos días. «Mi jefe dijo que no había trabajo y que no podía seguir». Ahora, sus únicos ingresos son 430 euros, «que no dan para nada» en una isla como Ibiza. Tampoco ha podido cotizar a la Seguridad Social, porque no tuvo oportunidad de trabajar durante un periodo mínimo. «Vengo a pedir esta ayuda para aguantar hasta el próximo verano», señala Jorge, que trabajaba como cocinero en un restaurante del puerto de la ciudad.

Está buscando trabajo, pero «hay más demanda de empleo que oferta», constata.

Una mujer que es madre de una chica solicitante de la ayuda lamenta que «no se pongan más medios humanos para atender todas estas peticiones», desesperada al ver la cantidad de gente que todavía tiene delante de ella. «¿Por qué no se han preparado más para esto?», se pregunta. «Debería darse una solución más rápida a la gente».

A su juicio, los 1.000 o 1.500 euros que ofrece el Consell como ayuda para los más necesitados son claramente insuficientes. «En realidad, deberían ser mil euros por cada mes de la pandemia, porque durante todo este tiempo no hemos tenido ningún ingreso», lamenta. Esta mujer considera que «el Consell ha tenido un comportamiento vergonzoso», por el «poco personal que han puesto» y por las ayudas, que considera escasas.

Muchos peticionarios se aprestan a llenar los impresos en la misma cola, desconociendo en muchos casos cuáles son los requisitos exactos, aunque con la intención de «probar suerte». «Es mejor intentarlo que no tener nada», dice Ahmed, un albañil que también se ha quedado sin actividad.

Denuncia del PSOE

Denuncia del PSOE

Ante las colas formadas durante los dos últimos días del plazo habilitado para presentar las solicitudes, el grupo del PSOE en el Consell emitió un comunicado en el que pide al equipo de gobierno «la ampliación del plazo para solicitar las ayudas, así como el incremento de la partida económica, en el caso de que sea insuficiente para atender todas las demandas».

Igualmente, consideró que «se ha de reforzar urgentemente el servicio de la Oficina de Atención a la Ciudadanía, para evitar que se vuelvan a repetir las largas colas que se están produciendo desde hace días en las puertas del Consell».

El portavoz socialista en la institución insular, Vicent Torres, lamentó que «la mala gestión del Consell de Ibiza en la tramitación de estas ayudas está provocando una situación caótica en la calle, con aglomeraciones de decenas de personas, que se debería evitar en la actual situación de pandemia».

El equipo de gobierno, por su parte, criticó «el uso político que el PSOE hace de un drama social» como este y recordó que «por primera vez» el Consell habilita 600.000 euros para ayudar a estos colectivos. Según la institución, no es viable legalmente ampliar el plazo.