El servicio de salvamento de las playas de Sant Josep ha participado en un total de 24 acciones de rescate durante la temporada de baños, en las que la intervención de estos profesionales ha sido «vital para asegurar la integridad de los usuarios», según destacó ayer el Ayuntamiento de Sant Josep en un comunicado.

Este año, por la pandemia, se desplegaron menos socorristas de los que estaba previsto, con un máximo de 34 profesionales en los meses centrales de la campaña y 24 en los extremos de la temporada. Aun así, señala el Consistorio, contaron con más medios para actuar en todo el litoral del municipio.

«El hecho de disponer de embarcaciones con una dotación propia y desplegadas en varios puntos del municipio nos ha permitido acortar el tiempo de reacción y llegar antes a zonas a menudo complicadas donde se ha demostrado la preparación de estos profesionales», subrayó el concejal de Playas y Litoral, Josep Guasch. La mayoría de los rescates se hicieron en puntos de la costa situados en el interior del Parque Natural de ses Salines, aunque también hubo nueve casos en Cala Vedella.

Una de las cuestiones a las que se han tenido que enfrentar los socorristas fue la aplicación de las medidas de prevención de la Covid-19, «una situación a la que nos hemos tenido que adaptar también en las playas y en la que la ayuda de este colectivo ha sido vital para garantizar la seguridad de todos», valoró Guasch. Así, los socorristas velaron para evitar aglomeraciones en las playas. Pero el servicio también se tuvo que adaptar a los efectos de la pandemia, con siete socorristas afectados por el coronavirus en algún momento de la campaña.

La temporada de baño se saldó sin ninguna víctima mortal en la arena, a pesar de que los socorristas recuperaron el cuerpo de una persona ahogada. En total, participaron en 16 incidentes graves, en los que fue necesaria la activación de otros cuerpos de emergencia como el 061.