Agentes de la Guardia Civil arrestaron el miércoles por la tarde por presunto acoso sexual a dos de los inmigrantes argelinos llegados en pateras en las últimas semanas a Ibiza y Formentera que están alojados en un hotel de Platja d'en Bossa, en cuarentena, a la espera de ser trasladados a la península.

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron ayer por la mañana que la detención de estos dos hombres se produjo el miércoles, como consecuencia de la denuncia presentada contra ellos por una trabajadora de este hotel, que asegura que los dos hombres hacían gestos obscenos dirigiéndose a ella y le lanzaban besos.

Las fuentes remarcaron que los dos detenidos, de 20 y 26 años de edad, no tocaron a la denunciante, a la que sí se dirigieron con gestos obscenos de carácter sexual, según el relato de la denuncia.

Al parecer, la trabajadora del hotel tuvo que llamar la atención a algunos de los inmigrantes que están alojados en el hotel por su mal comportamiento, algo a lo que dos de ellos respondieron con gestos obscenos.

Por otra parte, fuentes policiales señalaron también que otro de los inmigrantes se ha ido del hotel y está siendo buscado.

Recientemente, otro joven que también se fue del hotel fue localizado y detenido por la Policía Nacional y devuelto a este establecimiento de Platja d'en Bossa.

El pasado día 20 otros dos inmigrantes se fueron de este hotel, donde están pasando la cuarentena porque, aunque dieron negativo en Covid-19, algunos de sus compañeros con los que navegaron en patera sí dieron positivos.

Uno de ellos regresó al hotel esa misma jornada por la noche y el otro lo hizo al día siguiente, sobre las once de la mañana.

Algunas fuentes insistieron ayer en que el comportamiento de algunos de estos inmigrantes en el hotel «deja mucho que desear».

En este hotel se han alojado varias decenas de los cerca de cien argelinos que han llegado en pateras en las últimas semanas a Ibiza y Formentera.

Valencia

Esta semana, diez fueron enviados a Valencia con organizaciones no gubernamentales, ya que algunos centros de internamiento de extranjeros están cerrados por la pandemia y los que están abiertos están llenos.

Una vez que son trasladados a la península, y siempre que no se pueda organizar su repatriación, los migrantes argelinos quedan en libertad y disponen de un NIE provisional con el que pueden moverse con libertad con los países del territorio Schengen.

El destino final de casi todos estos inmigrantes argelinos que llegan en pateras a Balears son las grandes ciudades de Francia y Bélgica.