Aunque el municipio de Santa Eulària se mueve en unos niveles de casos de coronavirus covid-19 relativamente bajos para el conjunto de la isla de Ibiza y de Balears, el aumento progresivo de positivos ha llevado al Ayuntamiento a habilitar a las patrullas de paisano para que también controlen las infracciones a las medidas sanitarias impuestas para atajar la transmisión del virus.

La Policía Local de Santa Eulària des Riu cuenta con el permiso del Ministerio del Interior para que sus agentes puedan desarrollar servicios no uniformados de forma que su actividad preventiva y resolutiva de delitos sea mayor. Hasta ahora su actividad se había dirigido hacia otros servicios pero ahora, ante el agravamiento de los contagios y para sumar todos los recursos posibles para detener la progresión al alza de infecciones, se ha decidido que las unidades de paisano también intervengan para descubrir y sancionar comportamientos incívicos que ponen en riesgo la salud de las personas al no respetar las medidas de contención del covid-19.

La actuación conjunta de estas unidades junto con las patrullas uniformadas se ha traducido en sus dos primeros días de aplicación en la confección de 28 actas de sanción (16 el viernes y 12 el sábado), la mayoría de ellas por un uso indebido de las mascarillas o por fumar en la vía pública.

Además de estas sanciones, realizadas en diferentes lugares del municipio y en diferentes horarios, la Policía Local también ha tramitado la pasada madrugada 25 denuncias más por no respetar el uso de mascarilla, no respetar la separación por grupos de 6 personas y otras infracciones normativas. Los agentes identificaron y sancionaron a una veintena de jóvenes que estaban haciendo botellón, muchos de ellos menores, en la zona de sa Talaia, en la población de Santa Eulària. Los padres de los menores tuvieron que ir a recoger a sus hijos y los adultos del grupo tuvieron que disolver la concentración. Todos los presentes fueron identificados y recibieron la información de que serían sancionados.