La patronal hotelera pitiusa ha acogido con perplejidad e incluso incredulidad la masiva puesta a la venta de hoteles en Ibiza que reflejan algunos portales inmobiliarios españoles. Si idealista.com incluye una quincena de hoteles ibicencos, Milanuncios presenta otra quincena más, entre ellos tres de cinco estrellas. Aunque esta treintena de establecimientos representa una ínfima parte sobre los cientos de hoteles que hay en la isla, se trata de una cifra totalmente inusual dentro de la dinámica habitual de compra-venta de negocios turísticos. «No es nada normal», confirmó el vicepresidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), Juanjo Riera.
Incluso el portal milanuncios, dedicado a promocionar cualquier tipo de artículo de segunda mano, aparece plagado de ofertas para vender hoteles enteros. Este diario contabilizó una quincena, entre los que figuran hoteles de tres y cuatro estrellas, hostales, aparthoteles y hoteles boutique. Pero llama poderosamente la atención la presencia de tres hoteles de cinco estrellas. Uno corresponde a un anunciante y los otros dos, a otro. Las descripciones son escuetas y no se indica siquiera la ubicación, pero al llamar al contacto de uno de los anunciantes la persona que atiende la llamada asegura que tiene algunos hoteles más en venta en Mallorca y en la costa levantina. Para dar información sobre los dos hoteles cuya venta gestiona reclama el envío previo de una carta de intención, un documento habitualmente requerido en estos casos para identificar al interesado.
Uno de estos hoteles se describe como «hotel de cinco estrellas gran lujo spa», con 112 habitaciones y «numerosas suites». El spa es de 1.500 metros cuadrados y tiene gimnasio y tres piscinas. Otros de los de cinco estrellas tiene 253 habitaciones y el otro, 152.
Mientras que en los anuncios de Idealista predominan los hoteles de Sant Antoni y Sant Josep, en los de milanuncios son mayoría los de Santa Eulària y Sant Joan. Uno que se vende en es Canar, con 285 habitaciones y tres estrellas, puede adquirirse por 52,5 millones de euros.
A la hora de buscar posibles explicaciones a esta situación, el vicepresidente de la Fehif alude «a la situación financiera que pueda tener cada hotel». «Si se ha construido a fuerza de préstamos hipotecarios y el propietario cree que necesitará tiempo para recuperarse de la crisis, puede haber algunos que estén interesados en vender», afirmó. Es decir, que la combinación entre unas obligaciones financieras que atender improrrogablemente y unas expectativas muy inciertas en cuanto a ingresos pueden estar empujando a algunos empresarios a desprenderse de sus negocios para asegurarse liquidez. En cambio, aquellos hoteleros que no tengan deudas contraídas o éstas no sean muy grandes «pueden aguantar este año y el que viene».
En otros casos, si el hotel fue creado entre varios socios y sus respectivas participaciones se han ido transmitiendo a los hijos, «llega un momento en que esa participación se diluye tanto que queda poco por repartir entre cada uno y nadie está contento», por lo cual a veces se opta por vender el hotel, añadió.
Pero, sea como sea, el hecho no augura un futuro muy espléndido. De hecho, Riera recuerda que hay cadenas nacionales, como Hotusa, que «están vendiendo hoteles a la desesperada porque no hay liquidez».
El gerente de la Fehif, Manuel Sendino, algo más optimista, dijo que el número de hoteles en venta es «irrelevante». «Siempre hay hoteles en venta, pero sí es verdad que ahora se acentúa más. Está claro que en una situación de parón hay más oportunidades» de compraventa. «Todo el mundo está alicaído», confirmó. En todo caso, vio extraño que se vendan hoteles de cinco estrellas a través de milanuncios, «como si fueran unos pantalones».
