El dueño del bar sancionado por estar abierto la madrugada del pasado día 7 pese a las restricciones por el coronavirus y en el que Francina Armengol estuvo presente, ha explicado que la presidenta del Govern "llegó hacia las once y media" de la noche. "Eran unas seis personas, se tomaron un gin tonic cada uno y salieron a la una y cuarto, cuando uno de ellos se desmayó", ha subrayado Alexander Rodríguez, propietario del bar Hat, junto a la plaza Sant Felip Neri.

Cuando la Policía local acudió al local avisada por los vecinos, Armengol y su comitiva estaban en la calle, según la versión de Rodríguez. "Los agentes llamaron a la puerta y cometí el error de salir porque me preguntaron que por qué estaba abierto. Yo les dije que no lo había cerrado porque era una situación anómala; era la presidenta del Govern y estaba allí por si necesitaban algo", ha señalado Rodríguez.

La hora legal del cierre está fijada a la una de la madrugada, pero la comitiva de Armengol no abandonó el establecimiento hasta quince minutos después. "A esa hora la verja ya estaba cerrada, solo queda la puerta cerrada con candado para evacuar clientes, pero nadie entra. Es difícil evacuar un bar a la una porque entre que te terminas la copa se hacen la una y cuarto. Incluso la policía te da un margen", ha justificado Rodríguez.

"Le dije a la policía que el bar estaba abierto porque vivíamos esta situación, y que además es la presidenta del Gobierno. Mi error es que yo estuve pendiente de ellos. Y lo hice no solo porque estaba ella [Francina Armengol], si no también porque es mi vecina y suele venir", ha argumentado Rodríguez.