La prensa británica se hace hoy eco de una situación muy conmovedora que tuvo lugar el pasado sábado en el aeropuerto de Ibiza.

Una madre con tres niños pequeños estaba a punto de embarcar con la compañía Ryanair rumbo al aeropuerto de Stansted (Londres) cuando un miembro de la compañía le comunicó que una de las bolsas de mano que lleva superaba las dimensiones establecidas y por ello debía abonar 50 libras (unos 55 euros).

La madre empezó a ponerse nerviosa y sus hijos también, correteando por la puerta de embarque. El estrés de la mujer fue en aumento e incluso se puso a llorar. Y fues entonces cuando uno de los pasajeros que estaba en la cola para acceder al avión, intervino para pagar de su bolsillo las 50 libras. Toda la acción fue grabada por otro viajero que iba a embarcar en ese mismo avión.

"Está bien, está bien. No te preocupes, yo te lo pago", le dice a la madre para tranquilizarla el buen samaritano mientras abona el precio del equipaje con su tarjeta de crédito.

El conmovedor momento fue publicado en Twitter con el siguiente texto: "Bien hecho por este joven héroe por pagar los ridículos gastos de equipaje de Ryanair a una madre angustiada que viajaba con tres hijos (que no recibió ninguna indulgencia del personal de tierra)". "El vuelo de Ibiza a Stansted estaba medio vacío, no estoy seguro de la diferencia que unos centímetros pueden tener", añade el comentario en esta red social.