Airbnb anima ahora a sus anfitriones a aplicar descuentos como estrategia de marketing: «La mayoría de los huéspedes que reservan estancias largas buscan anuncios que ofrecen descuentos», reconoce. ¿Y qué porcentaje? También explica cómo hacerlo: el objetivo es «obtener los mismos ingresos que de costumbre, pero con una sola reserva». Lo que antes era malo, ahora es bueno. Si el piso permanece vacío un 20% de días cada mes, ese es el porcentaje que recomienda aplicar. Las habitaciones no han sido ajenas a los descuentos y al giro del negocio hacia alquiler mensual. Un anfitrión pitiuso ha reducido de 755 a 529 euros (-30%) al mes el precio de esa pequeña estancia. Otro, de 1.510 euros a 589. Este último alquila también por días: a 59 euros la jornada (saldría por 1.770 euros al mes). Una doble habitación con baño privado en «Ibiza town» (sic) ofrece un descuento mensual del 50%: cuesta 604 en vez de 1.208 euros.