«Ahora toca quedarse en casa». Este es el mensaje, calcado al de marzo durante el confinamiento, que trasladaron ayer la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, y el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, a los residentes de la capital de la isla. La diferencia, sustancial, es que ahora no es una obligación, sino «una recomendación».

La consellera de Salud, Patricia Gómez, anunció ayer en Ibiza que a partir de mañana a las 22 horas se prolongarán dos semanas más las restricciones en Vila, que ahora afectarán a todo el municipio (cerca de 50.000 habitantes). En cambio, mañana se prevé que se decida levantar, a partir de las 22 horas del sábado, las restricciones en Sant Antoni debido a que la incidencia de contagios es «más favorable» tras bajar de 323 positivos por cada 100.000 habitantes a 212.

Gómez justificó que las restricciones que se han aplicado desde el pasado 18 de septiembre en Vila «no han sido suficientes» para doblar la curva de contagios. De hecho, el martes la incidencia de contagios se situaba en 620 (el 18 de septiembre era aún más alta, con 662), cuando en el conjunto de Balears es de 190, lo que supone una tercera parte. En toda la isla, la cifra es de 331, según los datos, que varían a diario, del martes.

Por ello, la conselleria balear de Salud ha decidido extender las restricciones a todo el municipio de Vila, pero ahora no impide la movilidad de la población, aunque recomienda que los desplazamientos se limiten a lo «estrictamente imprescindible», tanto las salidas de los residentes como las entradas a la ciudad de los que viven en otras localidades. «No hay un perímetro que cierre la ciudad. No hay restricción en la movilidad», dijo Gómez.

Ahora, por ejemplo, sí pueden entrar en Vila los no residentes para ir a comprar a cualquier establecimiento o al Mercat Nou, pero Salud no lo recomienda. Gómez explicó que ahora no se limita la movilidad en todo el municipio por «la dificultad de controlar los accesos», por su condición de «capital» de la isla y porque hay que «buscar el equilibrio entre la situación epidemiológica y la economía e intentar que las medidas afecten lo menos posible a la población».

Sin amparo del estado de alarma

El alcalde reconoció que, si no se decreta el estado de alarma, no se pueden impedir los movimientos de la población. De hecho, pese a que durante las últimas dos semanas, el Govern había limitado los movimientos de los residentes en el Eixample, en verdad no podía impedirlo formalmente sin el amparo del estado de alarma. De hecho, la Policía Local no ha puesto ninguna sanción por esta cuestión.

A partir de mañana por la noche, ningún establecimiento comercial del municipio (sobre todo bares y restaurantes) podrá cerrar más tarde de las 22 horas. Sólo podrá haber cinco personas por mesa y se prohíbe el consumo en la barra.

El aforo de los restaurantes y bares queda reducido al 25% en la parte interior, al igual que en las iglesias, gimnasios y centros deportivos. En las terrazas de los negocios de restauración y el resto de establecimientos se puede llegar hasta el 50% de su capacidad. Todos los establecimientos deben instalar carteles en la entrada con la información sobre el aforo permitido. Los comercios han de fijar un horario de atención prioritario a personas mayores de 65 años.

También se prohíben en todo el municipio reuniones de más de cinco personas (salvo que residan todas en la misma casa), tanto en domicilios como en la calle. Esta limitación afecta también a la celebración de bodas y a la práctica deportiva. Quedan fuera de esta restricción las reuniones en el trabajo y el transporte público. Los grupos de menos de cinco personas que se reúnan en la vía pública no podrán comer ni beber. En un velatorio no se podrán superar las 15 personas. Se cerrarán todos los parques y jardines del municipio.

LAS DUDAS

¿Cuánto durarán las restricciones?

Las nuevas restricciones se aplicarán a partir de mañana a las 22 horas durante dos semanas. Después se analizarán los resultados para decidir si se levantan, aunque sea de forma parcial, o si se prolongan.

¿Puedo ir a comprar a Vila?

A diferencia de las restricciones de movilidad impuestas en el Eixample, ahora la prohibición queda en «una recomendación» y se permite que los ciudadanos que viven fuera de la ciudad puedan entrar para ir al Mercat Nou o a comprar a cualquier otra tienda, aunque se pide que no se haga si no es imprescindible.

¿Puedo ir a un bar o a un restaurante?

Al igual que con los comercios, no hay restricción para que la gente pueda ir a un restaurante o bar de Vila, pero se recomienda que no se haga. Además, estos establecimientos tendrán que cerrar a las 22 horas. No podrá haber más del 25% del aforo en el interior (ni se podrá usar la barra) y del 50% en las terrazas. Tampoco podrá haber más de cinco personas por mesa.

¿Con cuánta gente me puedo juntar en casa o en la calle?

Cinco personas como máximo (no convivientes), incluso para celebrar una boda. En las reuniones de hasta cinco personas en espacios públicos no se podrá comer ni beber. Se recomienda que no haya reuniones con personas ajenas al núcleo de convivencia.

¿Los gimnasios y las academias de enseñanza estarán abiertas?

No se prohíbe la apertura de gimnasios ni centros deportivos, pero no podrán superar el 25% de su capacidad. Las academias de enseñanza (de idiomas, autoescuelas...) podrán seguir su actividad sin superar el 50% de su capacidad. Sólo habrá grupos de cinco personas y se debe garantizar la distancia de metro y medio.

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