El 87,5% de las empresas de Ibiza y Formentera considera que la actual situación económica es mala o muy mala y un 54,6% sufre problemas de tesorería, según los resultados del Barómetro sobre el Impacto del Covid-19 sobre las pymes y los autónomos realizado por la Petita i Mitjana Empresa d'Ibiza i Formentera (Pimeef).

La encuesta, presentada ayer en rueda de prensa por el presidente de Pimeef, Alfonso Rojo, y por la secretaria de la patronal, Maria Àngels Marí, se realizó entre 209 empresas de todos los municipios pitiusos entre los días 18 y 28 de septiembre.

«En los presupuestos de ninguna empresa figuraba la que nos ha caído encima», admitió Rojo al presentar este balance, que pone de manifiesto una situación «muy mala», incluso para los pasados meses de julio y agosto, los únicos en que hubo un cierto movimiento turístico.

Marí y Rojo también expresaron su temor a que en octubre y noviembre «pueda producirse la tormenta perfecta» para muchos empresarios, dado que coincidirán en el tiempo el pago de los impuestos que se habían aplazado durante el estado de alarma, los pagos trimestrales de IVA y los impuestos municipales. Por ello, ambos apremiaron a los ayuntamientos a que «más que dar ayudas específicas, que conllevan papeleo, quiten tasas e impuestos», cosa que legalmente es viable, afirmaron.

Julio y agosto, mal

En cuanto a los meses de julio y agosto, el 54,07 % de los encuestados valoró la actividad de su propia empresa como «negativa o muy negativa», mientras que el 27,27 % detectó una variación positiva. Los dirigentes de la Pimeef explicaron este último porcentaje señalando que algunos sectores específicos, como los orientados a clientes de alto poder adquisitivo o la construcción, incluso han experimentado ciertas subidas.

En cambio, los sectores del comercio y la hostelería son los más afectados, con calificaciones negativas del 60,65 % y del 60 %, respectivamente, y la industria es el sector menos afectado, con una valoración positiva del 37,25 %. Pero en el caso de la industria de la construcción, Rojo previó que esto cambie en los próximos meses.

Por otra parte, el 58,46% de los encuestados ha tenido un nivel de actividad hasta del 50% inferior a julio y agosto de 2019, mientras que un 10,14% no ha tenido actividad y un 0,48% ha registrado un nivel superior.

El 54,68 % de las pymes pitiusas aseguran estar sufriendo ahora mismo problemas de tesorería y tienen, como problemas más graves, la caída de ventas (75,24%), el pago de impuestos (53,4%), el pago de cotizaciones a la Seguridad Social (34,95%), el pago de salarios (31,07%), el cobro de facturas (28,64%), el exceso de plantilla (28,64%) y el pago de alquiler (25,73%), entre otros.

El sondeo pregunta también sobre los ERTE. El 56,31% ha tramitado expedientes de este tipo y, durante los meses de julio y agosto, el 63,89% desafectó de sus ERTE a más de la mitad de sus plantillas.

Cuando el barómetro analiza cómo han afectado a la empresa las medidas adoptadas para reducir la propagación del virus, un 23,38% declara que se ha visto muy afectado, un 20,9 % bastante afectado y un 26,87%, que se ha visto poco afectado.

Por otra parte, el 37,16% de las pequeñas y medianas empresas pitiusas cree que necesitará menos del 25% de su plantilla para cubrir la actividad hasta final de año, «lo que demuestra cuáles son las perspectivas para los próximos meses», comentaron los directivos de la patronal.

Además, el 21,63% no sabe si cerrará de forma definitiva su empresa, pero hay un 11,54 % que sí se lo ha planteado. Un 66,8% no tiene previsto cerrar definitivamente. En todo caso, Alfonso Rojo y Àngels Marí admitieron que estos porcentajes pueden ser más pesimistas a partir de ahora.

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