Los cerca de 4.244 kilos de hachís que agentes de la Policía Nacional y de la Agencia Tributaria decomisaron el pasado 26 de marzo en un velero a unas 80 millas al sur de Ibiza forman parte de un gran alijo de 36 toneladas que los investigadores han intervenido en seis veleros a lo largo de varios meses, informó ayer el Ministerio del Interior. Toda esta gran cantidad de hachís, la mayor jamás intervenida en España por vía marítima, pertenecía a un mismo grupo de traficantes originarios de Bulgaria y Rusia.

Esta operación marítima, de grandes dimensiones y denominada 'Goleta-Gratil' se ha desarrollado en su fase final entre los días 24 y 28 de septiembre en diversos escenarios marítimos del océano Atlántico, y ha contado con la participación de cuatro patrulleros, un helicóptero y un avión de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, y el BAM (buque de acción marítima) 'Meteoro' de la Armada, que se suman a la investigación desarrollada durante meses por efectivos de la Policía Nacional y Agencia Tributaria.

En Ibiza, en marzo, los investigadores intervinieron los 4.000 kilos en el velero de bandera holandesa 'Phase One'. La embarcación había fondeado previamente en aguas de Mallorca y fue interceptada por funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria cuando regresaba a España tras realizar una ruta sospechosa. Los dos tripulantes de la nave, que intentaron quemar el cargamento de hachís prendiendo fuego al barco al verse descubiertos, fueron detenidos. El pasado día 2, los 4.000 kilos fueron quemados en la incineradora mallorquina de Son Reus.

Este barco fue el primero, pero en esta misma investigación, en los meses siguientes se detectaron más embarcaciones sospechosas de la misma organización, como 'Hanna', 'Sweet Breeze', 'Eagle Ray' y 'Carla', todos ellos veleros de alta gama. Posteriormente, el 14 julio de 2020, se produjo la segunda actuación contra la organización, mediante la intervención del 'Hanna', de 14,5 metros de eslora y bandera del Reino Unido, en el Golfo de Cádiz, con 360 kilos de hachís a bordo. Finalmente, en septiembre de 2020, la organización desarrolló un importante despliegue de medios, en el que puso en el mar simultáneamente los cuatro veleros que estaban siendo objeto de control por los investigadores de Policía Nacional y Vigilancia Aduanera: el 'Sweet Breeze', el 'Eagle Ray', el 'Amaalta' y el 'Carla'.

A partir de ese momento se activó un dispositivo de control marítimo con la finalidad de proceder a su interceptación, en el que participan medios de Vigilancia Aduanera y de la Armada española, que se culmina con éxito, con la aprehensión de los cuatro veleros, lo que constituye un importante hito en la lucha contra el narcotráfico, dado que se trata del mayor golpe dado al tráfico de hachís por vía marítima. Las embarcaciones intervenidas, junto con la droga y los detenidos, fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes.

Estas actuaciones policiales suponen un gran golpe a la que los investigadores consideran la mayor organización criminal dedicada al tráfico de hachís por vía marítima, integrada por delincuentes de países del Este. La compleja operativa de la organización, que modificaba con frecuencia el nombre y pabellón de los veleros, ha requerido actuaciones en cinco países europeos para lograr la identificación plena de los objetivos.