Los centros deportivos y los templos de culto de las zonas confinadas de vila y Sant Antoni podrán abrir a partir de hoy, según anunció ayer la consellera de Presidencia, Pilar Costa, durante su visita al Hospital Can Misses. El Govern da así marcha atrás a la prohibición total de la actividad y la permitirá siempre que no se supere el 25% de su aforo habitual (ver página 10). Además de suavizar estas restricciones, Costa anunció que Salud, tras la poca participación, amplía el cribado y realizará PCR a todos los vecinos de entre 15 y 40 años, así como a cuidadores de personas vulnerables, que vivan en las zonas confinadas. Las pruebas se harán durante todo el día el lunes en Vila (piscinas de Can Misses) y el martes, en Sant Antoni (Can Coix) a quienes hayan pedido cita en el 971397272.

Costa visitó Can Misses acompañada del portavoz del Comité de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Balears, Javier Arranz, y la coordinadora de desescalada, Marga Frontera, para justificar las restricciones aplicadas en Vila y Sant Antoni. Arranz detalló que el 7 de septiembre se alcanzaron las tasas máximas de positivos por 100.000 habitantes, que en tres zonas superaban los 500 casos: 675 en Vila, 610 en Sant Antoni y 593 en Sant Jordi. Fue en ese momento, indicó, cuando se vio que había que tomar alguna decisión ya que mientras la incidencia de los contagios en la isla «iba bajando», en algunas zonas seguía subiendo, como en la zona sanitaria de Es Viver, donde subía a 774.

A esos datos, se sumó para adoptar las medidas restrictivas la tasa de positividad (el porcentaje de PCR positivas respecto al total de las realizadas), puesto que si bien la de la isla duplica la media de Balears (5%), la de algunas zonas es aún superior: un 16% en la zona sanitaria de Es Viver y «entre un 13 y un 14%» en el Eixample.

Los expertos explicaron que además de tener la incidencia más alta del virus los núcleos urbanos de Vila y Sant Antoni, debido a la movilidad y a los servicios que concentran, contribuyeron a expandir el virus a las zonas adyacentes, algo que han podido comprobar a través de la geolocalización de los casos, explicó Frontera.

Arranz se mostró optimista y aseguró que zonas de Mallorca con incidencias más altas que las de las zonas confinadas de la isla de Eivissa las han rebajado tras la puesta en marcha de las restricciones. Ninguno de los expertos quiso aventurar qué decisión tomará Salud dentro de una semana, cuando finalicen los 15 días de restricciones. «Llevamos cinco días, aún no hay evidencias suficientes», indicó Frontera.

Frontera reiteró que la incidencia acumulada y las tasas de positividad de la isla «son las mayores de la Comunitat» y que, además, superan en mucho los máximos establecidos por el organismo europeo de referencia de control de enfermedades para considerar una zona «de riesgo», que se sitúan «en 60 casos por 100.000 habitantes en 14 días y con una tasa del 3%». Frontera señaló que Eivissa sextuplica la incidencia y triplica la tasa de positividad.

Sobrecarga en Atención Primaria

La experta justificó que las medidas restrictivas se adoptaron antes de que la situación supusiera un peligro para los recursos sanitarios. Además, insistió en la importancia de mantener las medidas de seguridad (mascarilla, distancia e higiene) en los entornos familiares y con amigos «para revertir la situación de riesgo». «No podremos recuperar una vida económica normal hasta que podamos controlar la curva epidemiológica», indicó la experta antes de que la gerente de Can Misses, Carmen Santos, recordara que el hospital cuenta con planes de contingencia para poder ampliar los espacios y recursos destinados al coronavirus en el caso de que sigan aumentando los contagiados que requieran hospitalización. De la misma manera, aseguró que ya se ha reducido la presión sobre el equipo de rastreadores que, afirmó, ahora llevan los rastreos «al día». No así, señaló, Atención Primaria: «Los médicos de familia trabajan sin descanso, con sobrecarga».