La Federación de Empresarios Hoteleros de Ibiza y Formentera y la Pimeef (Petita i Mitjana empresa d'Eivissa i Formentera) dan por, prácticamente, acabada la temporada turística tras el anuncio de la conselleria de Salud del Govern balear de que a partir de mañana viernes se aplicarán nuevas medidas restrictivas que afectan a la movilidad de las personas, al aforo y a la hora de cierre de los establecimientos incluidos en los límites de los barrios del centro de Vila y de Sant Antoni.

El presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, manifestó: «Nuestra valoración es de pena, porque todas estas restricciones son malas para la actividad empresarial por que son medidas muy negativas para nosotros». Añadió que la postura de la patronal «es de resignación», ya que no cuestionan las medidas sanitarias que se aplican desde la conselleria de Salud.

Rojo vino a decir que llueve sobre mojado: «Esto es una piedra más en el camino para todo lo que llevamos sufriendo», en un sector que ha visto como sus ingresos y expectativas de negocio se han ido reduciendo progresivamente desde el inicio de la pandemia.

Otro problema que planteó es el de la estabilidad de las plantillas de los trabajadores de las empresas ubicadas en las zonas afectadas: «Entendemos que son decisiones difíciles de tomar y que se basan en datos técnicos [de Salud] y los números de afectados [de Covid-19] que nos ha presentado la consellera son superiores a la media deseable y entendemos que son justificadas, eso no quita que para nuestro sector sea un palo importante», manifestó Rojo.

El principal problema que se plantea para los comercios, hoteles, restaurantes, bares y cafeterías no está en la limitación de aforos al 50%, teniendo en cuenta que la afluencia de clientes es moderada de por sí en esta situación de pandemia, ni tampoco en el cierre de locales comerciales en horario habitual. El principal escollo es para los autónomos y empresas del sector de la restauración.

La portavoz del sector de la restauración de la Pimeef, Verónica Juan, señaló que «las limitaciones a la movilidad afectarán mucho, así como el cierre a las 22 horas y la reducción del aforo al 50%». Añadió que «cualquiera puede ver que las restricciones acabarán con el servicio de noche de los locales, cenas y aperitivos», y que justamente se aplican las nuevas restricciones en las zonas dónde más locales de estas características están abiertos.

Lo que parece evidente es que la vuelta a las limitaciones de movilidad, destacó Juan, «impedirá que personas de otras zonas acudan a los establecimientos», que estén en las zonas señaladas. La portavoz del sector indicó que cuando sean publicadas las medidas, podrán entonces analizar las consecuencias económicas derivadas de esta situación.

Los hoteleros

Los hoteleros

La presidenta de la Federación hotelera pitiusa, Ana Gordillo, que asistió a la reunión de ayer con la consellera balear de Salud, se mostró especialmente preocupada por el mensaje que se envía fuera de las islas con esta medida: «Esto es negativo, ya que no se dice que se confina una zona u otra, sino que al final el mensaje que llega fuera es que es Ibiza la que se confina». Al mismo tiempo echó de menos que se informe mejor a los visitantes sobre la situación.

Añadió que en los próximos días se verán las repercusiones económicas de las medidas aprobadas, y avanzó que «ya se están produciendo cancelaciones masivas». Gordillo insistió: «Esto hace daño, ya ahora nos estamos aguantando y lo poco que queda lo estamos rematando, aunque la temporada turística de este año se puede dar por acabada, la reacción que puedan tener las personas que tengan sus vacaciones planeadas en Ibiza es optar por el 'no voy'».

Precisó que en las zonas de confinamiento, la Federación hotelera ha contabilizado unos 14 establecimientos de alojamiento turístico afectados entre Vila y Sant Antoni.