La zona del Eixample de Ibiza, también conocida comercialmente como Eivissa Centre, y el centro del casco urbano de Sant Antoni quedarán confinadas, con restricciones en la movilidad de sus residentes, a partir del viernes a las 22 horas. La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, anunció ayer por sorpresa durante una comparecencia en el Parlament sobre las medidas adoptadas para frenar la curva de contagios del Covid-19, que se acordarán «nuevas restricciones de movilidad a finales de esta semana en los barrios más afectados de Vila y Sant Antoni por el virus». «Son decisiones difíciles que no gustan a nadie y exigen más sacrificios a los ciudadanos y a los negocios», justificó la presidenta desde la tribuna del Parlament sin concretar más.

(Actualización: Consulta las nuevas restricciones y zonas afectadas dadas a conocer este miércoles por la consellera de Salud.)

Posteriormente, la consellera de Salud, Patricia Gómez, informó de que las nuevas medidas restrictivas se aplicarán a partir de este viernes a las 22 horas, pero también rehusó dar más detalles y sobre todo las zonas afectadas. Gómez viaja hoy a la isla para explicarlo en rueda de prensa. Según ha podido saber este diario «la zona caliente» de Sant Antoni sobre la que se prevé aplicar las restricciones abarca el centro de la localidad, el cuadrado entre el paseo marítimo y la calle Johann Sebastián Bach, al norte; y la calle José Ramón y Cajal, al este, y la avenida Isidor Macabich, al oeste (ver mapa de arriba), según confirmaron a este diario diversas fuentes.

En el caso de Vila, el área con una mayor incidencia de contagios y sobre la que se contempla aplicar el confinamiento comprende la zona del Eixample, entre el primer cinturón de ronda, la avenida de España e Ignasi Wallis.

La consellera de Salud se limitó a apuntar que las medidas serán «similares o iguales» a las que se aplican desde el pasado viernes en los barrios Son Gotleu, la Soledad Norte, Can Capes y parte de Son Canals, en Palma. En estas zonas, a las que se sumará también este viernes la de salud de la calle Arquitecto Bennàssar, no se puede entrar ni salir salvo para cubrir necesidades básicas: recibir atención sanitaria, hacer la compra, ir a la escuela o el trabajo, cuidar de personas vulnerables o realizar trámites inaplazables o por causa de fuerza mayor. Están prohibidas las agrupaciones de más de cinco personas no convivientes, salvo en los funerales (máximo 15), el transporte público y los centros de trabajo y, además, los bares, restaurantes y otros negocios deben reducir su aforo al 50% y cerrar antes de las 22 horas. Estas medidas se aplican, en principio, durante dos semanas.

Concentración de población

Concentración de poblaciónEl portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Balears, Javier Arranz, explicó que las restricciones se aplicarán en «las zonas más calientes», donde hay «una mayor incidencia» de la pandemia. Arranz indicó que se dispone de una información segregada por calles de afectación del Covid-19.

También dijo que hay que distinguir entre «un número elevado de casos y una incidencia elevada». En este sentido, señaló que, por ejemplo, en Sant Josep, hay «una mayor dispersión de la población que en Sant Antoni». «No sólo se tiene en cuenta el número de casos sino también la concentración de la población y de los casos de personas contagiadas», agregó. Arranz destacó que este confinamiento parcial resulta «útil» para contener los contagios como demuestran las experiencias en otros lugares, como Cataluña o Aragón. «Sabemos que ha ido bien, que se ha podido controlar el aumento de casos en situaciones más explosivas. Nos ayudará a evitar que esta segunda ola de contagios alcance números difícilmente controlables. ¿Es igual de eficaz que un confinamiento total? No, pero es que a lo mejor no necesitamos ahora una eficacia del 100%. Con un poco menos ya es suficiente», explicó.

La presidenta del Govern también resaltó la efectividad de estas restricciones de movilidad selectivas. «Sabemos que dan resultados y harán que paremos el virus antes y volvamos antes a la normalidad», subrayó en el Parlament.

Armengol indicó que las medidas para contener la segunda ola de contagios estaban previstas para septiembre y octubre, pero se han tenido que adelantar en el momento en que la transmisión del virus, en pleno mes de agosto, pasó a ser comunitaria en las islas. Resaltó, «con toda la prudencia», que la curva de contagios «se está aplanando», aunque puntualizó que «no hay que relajarse».

Armengol destacó que hace tres semanas el número de ingresos hospitalarios por el Covid-19 aumentaba a diario un 3,3% en Balears, mientras que «en los últimos cinco días no ha crecido». «Llevamos 20 días bajando ingresos y contagios, pero hay que ser muy estrictos porque la incidencia aún es muy alta», dijo. Balears es la séptima comunidad autónoma con mayor incidencia del virus, con 150,1 positivos por 100.000 habitantes en los últimos siete días.

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