El teléfono de Charo Ruiz, que se había tomado unas medio vacaciones, no para de sonar desde que el lunes a las cinco de la tarde la reina Letizia apareciera en Ibiza con uno de sus vestidos. La diseñadora «intuía» que podía llevarlo, ya que la estilista de la monarca se había puesto en contacto con su equipo, pero no las tenía todas consigo. Así que cuando el lunes, mientras comía con su gente, alguien le confirmó que sí, que la reina se lo había puesto, se puso «contentísima». Siempre había querido vestir a Letizia. (Mira aquí todas las fotos)

¿Sabía que la Reina llevaría el lunes un vestido suyo?

Lo intuía porque su estilista se puso en contacto con mi equipo y gestionaron el lookbook. Al final escogieron este modelo, el Aida. Imagino que le gustó a la estilista, se lo enseñaría a la reina y a ella también le gustó. Así que le mandamos este modelo. Se suponía que era para lunes, pero hasta que no ves el vestido en la Reina y en la calle no te lo crees. Siempre puede pasar algo a última hora. Si hubiera cambiado de idea, que cabía la posibilidad, me hubiera llevado un chasco. Fue muy emocionante verla vestida con algo mío.

¿Cómo se enteró de que sí, de que se lo había puesto?

Algún espía teníamos por ahí... [Ríe] estaba comiendo con parte de mi equipo y me mandaron al móvil la imagen. Nos pusimos todos muy contentos. Nos emocionamos. Porque, además, estaba guapísima. Muy Ibiza. ¡Qué bien que se puso el vestido! Le quedaba precioso y estaba muy muy guapa.

¿Por qué cree que escogieron el vestido Aida y no otro?

Creo, realmente, que la Reina se lo probó y le gustó para ese día. Estar en Ibiza con un vestido de una firma ibicenca es muy importante para nosotros.

Que fuera un vestido sin mucho escote, largo y sin profundas aberturas en la falda imagino que también influyó.

Es un vestido que encaja en el protocolo. Lleva un volante corto, se le ven los brazos, el escote en uve es muy favorecedor... Es un vestido muy ponible. No es un vestido exagerado en el que hay aberturas, que enseña pierna o muy escotado. Es muy convencional y súperibicenco.

Minutos después de salir del coche oficial se les saturó la página web.

Creo que se nos ha quemado. Aún está saturada. El vestido que eligieron ha sido el más vendido de esta campaña. Está en tres colores, blanco, arena y negro, pero por supuesto ella eligió el blanco. Creo que es el que más le pegaba para ese momento y para la isla. Ha sido un vestido que ha gustado mucho. En las redes y en las tiendas. Me voy a llevar un gran recuerdo de él.

¿Cómo nació?

Yo me pongo a trabajar con mis bustos y empiezo a poner guipures, pensando qué puede favorecer a la mujer y las prendas van saliendo. Así nace el vestido Aida, con trabajo.

¿Y el nombre?

El tema del nombre fue porque Aida nos parece muy femenino y ese vestido también lo es. Mucho. El nombre de las prendas es algo que va surgiendo. Estamos muy muy contentos porque todos los medios reconocieron el vestido al instante. Dijeron que era un Charo Ruiz y no se equivocaron. Y eso es muy importante para una firma.

¿Han vendido muchos Aidas desde el lunes por la tarde?

Pues no te lo puedo decir. Desde primera hora de la mañana estoy atendiendo medios de comunicación. Cuando acabe me informaré con detalle, pero imagino que algunos se habrán vendido. Seguro.

¿Otras famosas han llevado este vestido?

Sí, ha habido influencers y famosas que lo han llevado, pero estos temas no los llevo yo directamente, no sabría decirte los nombres. Sí me han dicho que ha sido uno de los vestidos de esta temporada más vistos en las redes.

Ésta no ha sido la primera vez que viste a alguien de la Familia Real. En 2006 la infanta Leonor, que era un bebé, lució un conjunto de su línea infantil.

Fue un momento muy emocionante. Ahí realmente lo mandé y no tenía ni idea de qué pasaría con el conjuntito. Y, de repente, un día voy a la librería y empiezo a ver en todas las portadas a la Reina Sofía, unas fotos preciosas, con la niña llevando el trajecito. Se vio en todas partes. Fue tan bonito... ¡Increíble!

Le falta vestir, entonces, a la reina madre.

[Ríe] Me gustaría. Es otro estilo, muy diferente, pero nunca se sabe. Quizás algún kaftán, alguna camisa... No lo descarto. Me haría muy feliz también ver a la reina Sofía con alguna prenda mía.

¿Hace quince años se hubiera imaginado que una reina llevaría un vestido suyo?

Más de una vez, en otras entrevistas, tú misma me has preguntado que a quién me gustaría vestir y siempre he contestado que me encantaría vestir a nuestra reina. Porque tiene un cuerpo increíble, es guapísima y todo lo que se pone le sienta fenomenal. Siempre había pensado eso. Y eso ha pasado. Estoy muy feliz. Me gustó muchísimo verla. Además lo lucía tan bien...

No iba disfrazada de Adlib

No. Creo que estaba guapísima. Iba muy ibicenca, que es algo de agradecer. Llevaba unas espardenyes, que es algo muy nuestro, y el capazo, como aquí hemos llevado toda la vida. Con la coleta. Muy sencilla y muy natural.

Ahora que ha vestido a la reina Letizia, ¿a quién le gustaría vestir?

[Ríe] Pues mira, me encantaría vestir a Penélope Cruz porque también la encuentro una mujer guapa, moderna, actual y me gusta mucho. No la conozco personalmente, pero por las entrevistas que leo y veo tengo la sensación de que es muy humana, y eso me gusta. Así que ya sabes, Penélope sería la próxima a la que me gustaría ver vestida con algo mío.

¿Usted lo ha llevado?

Sí, en una cena, pero no me hice fotos. Es un vestido que da bastante talla. Hacemos desde la XS a la XL. Cualquier persona se lo puede poner. La reina, que es muy delgadita, lleva una talla de las pequeñas, una S, pero la mía no era la S.

¿Algo como esto arregla la temporada?

No. Un vestido no te salva una temporada. ¡Esta temporada no la salva nadie! Es lo que es y aquí estamos todos, intentando sacarla adelante. Es rarísima y creo que la situación se va a complicar aún más. No es algo que se pueda salvar. El año pasado fue estupendo y confiábamos en que este iba a ser mejor, que íbamos a romper. Pero el Covid nos ha cortado las alas a todos en todo el mundo.

¿Se han reducido mucho las ventas al extranjero?

En online trabajamos mucho, más que el año pasado, pero en las tiendas estamos por debajo con mucha diferencia. En Ibiza hay algo de turismo, pero no el que tenemos siempre, y no va a ser un año bueno para nadie. Mira las discotecas, cerradas, y a partir de ya los bares de copas también. Es muy fuerte lo que está pasando, pero la gente joven tiene que poder salir. Y la no tan joven. Con precaución, pero se tienen que poder hacer las cosas habituales. Tienes la sensación de que está todo prohibido, hasta respirar, porque hay que ponerse la mascarilla.

Ahora que lo dice, ¿ha diseñado mascarillas?

Sí, porque hemos tenido demanda. Hay gente que se compra un vestido y le apetece llevar la mascarilla a juego. Las estamos vendiendo. Están pensadas, con doble tela y una a contrahilo, para que no dejen pasar nada, para evitar el contagio, pero no son como las de la farmacia.

¿La han llamado otros estilistas para pedirle el mismo vestido que ha llevado la reina para sus clientas?

La página de Internet se ha caído totalmente y los teléfonos no dejan de sonar, pero de momento, como no he pasado por la oficina, no lo sé.

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