El Ayuntamiento de Sant Josep ha ordenado a primera hora de esta tarde que se restrinja el acceso a Platges de Comte para evitar la aglomeración de gente que se produce a esas horas y por "las dificultades que podría suponer para poder garantizar las condiciones de seguridad en vigor para evitar la propagación del Covid-19", informa el Consistorio en una nota. Esta playa ya tuvo que ser cerrada el sábado y ayer domingo.

Para restringir el acceso, la Policía Local ha establecido un control en la carretera de acceso a Comte para desviar el tráfico a Cala Vedella y Cala Tarida.

Al mismo tiempo, el Ayuntamiento también informa de que se han cerrado los aparcamientos de pago de Cala Bassa. "La situación en la playa de 'migjorn' de ses Salines también preocupa puesto que se encuentra al 90% de su capacidad, según la información de la concejalía de Playas y Litoral", añade la nota.

Según los cálculos del Ayuntamiento de Sant Josep, en el momento de tomar esta decisión se congregaban 800 personas en Platges de Comte, "al límite de su capacidad" y cerca de 1.200 en Cala Bassa.

Se ha informado a taxistas y otros servicios de transporte para que no lleven a más gente, salvo a los que tengan reserva confirmada en los restaurantes de esas playas.