El discurso de Vicent Marí en el homenaje a Guillem de Montgrí en Dalt Vila ha estado centrado en la complicada situación que atraviesa la isla ante la crisis turística generada por el coronavirus.

"Este año, las Festes de la Terra llegan en un momento en el que Ibiza, como el resto del mundo, vive inmersa en los devastadores efectos de una pandemia sanitaria que nos ha trastornado como personas y como sociedad, alterando nuestras vidas de manera imprevisible", ha comenzado el presidente. Por ello ha querido apoyar con sus palabras tanto a los ibicencos que han sufrido la enfermedad como a los que fallecieron como consecuencia de ella.

Marí ha continuado su discurso haciendo un llamamiento a la población: "No tenemos que bajar la guardia porque cualquier prevención es poca cuando hablamos de salud. Pero tampoco podemos dejar de lado la necesidad de actuar y de prever otra de las graves consecuencias de la pandemia: la crisis económica provocada por la parada de nuestro principal motor económico: el turismo. A pesar de que la isla es un destino seguro, con un nivel de contagios controlado gracias a la implicación y la responsabilidad de los ciudadanos, empresarios y trabajadores, también es cierto que la actitud irrespetuosa de una minoría y los mensajes lanzados desde nuestros principales países emisores, han afectado a la esperada recuperación de una temporada atípica y que apenas acababa de empezar. La carencia de actividad turística dibuja un complicado panorama económico y social al que solo podremos hacer frente con unidad, empujón y valentía".

La crisis es también una oportunidad para el campo

La crisis es también una oportunidad para el campoTambién considera que las crisis pueden verse como "oportunidades", y en esta ocasión esa oportunidad se traduce en "mirar hacia el interior, hacia el campo e impulsar una verdadera recuperación de la actividad primaria, avanzando al mismo tiempo en la conservación y protección de nuestro entorno natural porque recuperando el campo, recuperamos la isla", explicó Marí.

No ha querido perder la oportunidad de criticar el acuerdo adoptado entre la FEMP y el Gobierno central respecto al remanente económico de los ayuntamientos, que pasa a controlar. "Es hace difícil entender tener que luchar para poder invertir nuestros ahorros. Es inexplicable que los recursos económicos de Ibiza no puedan revertir íntegramente en la isla de una manera ágil y clara", aseguró.