Los usuarios de la línea de bus que cubría a las 21.15 del viernes la ruta Santa Eulària - Ibiza vivieron una situación de gran tensión a bordo del vehículo.

Mientras hacían cola en la parada de Santa Eulària para acceder al transporte, llegó un hombre pidiendo ayuda para pagar el billete ya que a esa hora, al estar cerrada la taquilla, no podía realizar el abono con tarjeta de crédito, cuenta Carolina, una testigo. Añade que entre varios ciudadanos, ella incluida, juntaron las monedas para pagarle el trayecto, hecho por el que el hombre se mostró muy agradecido.

Carolina, una joven brasileña residente en Santa Eulària y que trabaja en Ibiza, explica que mientras seguían en la cola de la parada, el mismo sujeto comenzó a sugerir que se quitasen todos las mascarillas. Una sugerencia que acabó en órdenes a voz en grito.

"Cuando subió al bus se puso el tapabocas para evitar que el conductor le dijese algo -añade Carolina- pero en cuanto se sentó procedió a quitárselo. Entonces, cuando ya habíamos iniciado el trayecto hacia Ibiza, fui al conductor y le pedí que por favor le dijese que se pusiese la mascarilla. Si me contagio de coronavirus obligo a que cierre la empresa en la que trabajo, y es algo que no me puedo permitir".Actitud agresiva

Actitud agresivaLa testigo asegura que cuando el conductor le pidió al hombre que se pusiese la mascarilla la situación dentro del autobús se volvió muy tensa.

Tal y como se aprecia en el vídeo que acompaña a esta noticia, el sujeto sin mascarilla comienza a increpar a la joven brasileña, gritando y poniéndose violento.

"¡Que te calles, zorra", "Mi país se va a la mierda por subnormales con mascarilla", "¡No voy a consentir más mascarillas de mierda!"... son algunas de las frases que se escuchan en las imágenes.

Los usuarios comenzaron a enfrentarse verbalmente al alborotador y a defender a Carolina, quien estaba padeciendo amenazas, agresión verbal y ataques xenófobos, lo que hizo que la situación se descontrolase cada vez más y que el conductor decidiese parar el autobús en la rotonda de Can Guasch para llamar a la policía.

Según confirma el Ayuntamiento de Santa Eulària, el retén recibió el aviso a las 21.42 y una patrulla acudió al lugar donde se encontraba el bus y se llevó al violento usuario.

"Gritaba todo el rato que el Covid no existe, que yo tenía que volver a mi país, me insultaba... y se acercaba mucho a mí mientras lo hacía, lo que me generó muchísimo miedo, porque además me amenazó con buscarme otro día, y yo cojo el mismo bus diariamente..." cuenta Carolina por teléfono visiblemente afectada y asustada.

La Policía Local le tomó los datos a la brasileña y ella va a presentar una denuncia contra el hombre.