El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, entregó anoche la Medalla d'Or de la ciudad al Área de Salud de las Pitiusas en un acto que se celebró en el baluarte de Santa Llúcia: «La de hoy -dijo- es una medalla al servicio público, a la vocación de muchos hombres y mujeres, a su dedicación». Recogieron el galardón ocho representantes de los 2.137 trabajadores del Ib-Salut en Ibiza y Formentera. (Ver galería de imágenes)
Ruiz recordó que todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento dieron su visto bueno a que la Medalla d'Or este año se concediera al Área de Salud: «Pero no solo por el trabajo hecho durante la pandemia, sino también como reconocimiento a varias generaciones que han puesto muy alto el listón de la asistencia sanitaria en nuestra isla». Además, el alcalde espera que «se sientan premiados el personal médico y de enfermería, auxiliares y celadores, el personal administrativo, el de ambulancias, el de mantenimiento y el de informática, el de cocina y el de limpieza, y cualquier otra categoría laboral imprescindible en el día a día no solo del hospital, sino de los centros de salud y de las unidades básicas».
Porque, insistió, no es el reconocimiento a una individualidad, sino «a un trabajo de equipo, a la mejora continua para llegar más rápido y mejor a los momentos más delicados de la vida de las personas: cuando falla la salud».
Este año, destacó Ruiz, «toda la estructura de la salud y del resto de los servicios básicos de nuestra isla se ha visto puesta a prueba de una manera que nunca se había podido imaginar», ya que la Covid-19 «ha marcado para todos un antes y un después, sin ningún tipo de duda».
Ese reto fue «todavía mayor para los que tenían que luchar con el virus, con falta de información y haciendo frente a los datos desastrosos con los que nos hemos estado levantando a diario». El alcalde manifestó en su discurso que quienes han estado «en primera línea de la pandemia» merecen el respeto y agradecimiento «por el trabajo hecho y por lo que estar para venir», aunque confía en que «la experiencia acumulada durante los pasados meses ayudará a afrontar el que ahora tenemos por delante».
Recogió la medalla y el diploma acreditativo en representación de toda el Área de Salud José Ignacio Ricarte, médico de atención primaria, que destacó «el trabajo en equipo, especialmente en esta etapa». «No somos héroes -subrayó en su breve discurso-, sino que hemos reencontrado nuestra vocación» durante la pandemia. Ricarte dijo que cambiaría la medalla «por más responsabilidad en la sociedad, para que la gente lleve puesta la mascarilla y mantenga la distancia de seguridad, pues esta batalla no ha acabado aún».
