Formentera, según todas las prospecciones climáticas divulgadas en los últimos años, será una de las principales perjudicadas del Mediterráneo por la subida del nivel del mar, dada la baja cota a la que se encuentran algunos de sus enclaves turísticos y núcleos urbanos. Según el catálogo de mapas de la Agencia Europea de Medio Ambiente, el número de afectados por la subida del mar en las próximas décadas será de 1.355 personas, lo que se aproxima mucho al 10% de la población residente que tiene actualmente la isla. Aparte de que las aguas marinas sepultarán todo el norte formenterense (donde están algunas de sus principales playas), el núcleo de la Savina será el primero en verse afectado y 151 personas deberán dejar sus hogares. Ello es así porque este enclave se encuentra solo a un metro sobre el nivel del mar. En la misma situación se encuentran 41 personas que residen en el área de es Caló y 15 cerca de Punta Prima.

Otros 45 residentes sufrirán la misma situación en la zona de es Pujols, también especialmente baja. Otras 670 personas de este mismo núcleo se verán también desplazadas, pero a más largo plazo, por encontrarse a cinco metros sobre el nivel del mar.

El núcleo de Sant Ferran sufrirá también las consecuencias, pero también a medio plazo, pues 489 personas verán anegadas sus casas de forma permanente al vivir a cinco metros sobre el nivel del mar.